En México se estima que una de cada diez mujeres es diagnosticada con cáncer de mama en etapa cuatro, cuando ya se hizo metástasis, esto es, se expandió a ganglios axila o cuello, pulmones, hígado y huesos.
En el país más del 40% de los casos, la detección es en etapa avanzada comparado con Estados Unidos que es menos del diez por ciento; este tumor maligno es silencioso con avance agresivo.
Lamentablemente pueden pasar más de seis meses de tener un diagnostico real de cáncer de mama, además de ser diferida a un tercer nivel de atención, disminuyendo dramáticamente el periodo de supervivencia.
“Es difícil tener un diagnostico muy temprano. Empieza a dar síntomas que podemos notar nosotros a medida que el tumor va avanzando va invadiendo estructuras y va invadiendo nuestro cuerpo” expuso en entrevista con El Occidental, el jefe del Servicio de Oncología Médica del Centro Oncológico Estatal ISSEMyM -Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios- Saul Campos Gómez.
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Refiere también, que el cáncer de mama es difícil de palpar: “No lo notamos no lo sentimos, por eso que hagan su mastografía, un método de diagnóstico temprano”.
El médico especialista en oncología subrayó que, algunos signos asociados que pueden identificarse es la pérdida de peso no intencional, cambios en el seno al tocar y dolor de huesos, por mencionar algunos.
“Va dañando estructuras -el cáncer- empieza a notar en la piel con algo de inflamación es cuando notamos que el tumor empieza a jalar los tejidos, algún signo frecuente es notar que el pezón esta retraída, puede haber salida de sangre y puede notar aumento de volumen en los ganglios de la axila o cuello”.
En etapas más avanzadas, el tumor puede alojarse en los huesos: “Puede tener dolor en los huesos, un dolor intenso, un dolor que no se resuelve fácilmente con analgésicos, y esos tumores se van a los pulmones pueden presentar síntomas respiratorios, tos que no se alivia con medicamentos”.
De acuerdo con datos nacionales que datan del 2008 -reconocen especialistas la falta de actualización y de seguimiento- muestran que, 15% del cáncer de mama es detectado en etapa uno; 30% en etapa dos; 40% en estadio tres y 12% en el cuatro.
“Las mujeres pueden identificarlo, pueden acudir a sus clínicas de primera atención, pero en ocasiones al referirlas a un segundo nivel y de ahí pasar a un tercer nivel llega a ser muy tardado por la saturación de los sitios, y notamos que pueden pasar meses de que se tuvo la primera sospecha”.
El oncólogo indicó que para cada etapa del cáncer hay tratamientos “que van a sobrellevar la enfermedad y a tener supervivencia; en caso de avanzado ya son supervivencias más largas con una buena calidad de vida”.
Hoy las mujeres buscan la atención, el llamado es “No quiten el dedo del renglón para que sean enviadas a los centros de atención y no abandonen o posterguen su tratamiento por miedo”.
Mientras que para el sector salud: “Deben de entender que el tiempo de la enfermedad, el tiempo que inicia un tratamiento impacta de forma importante de cuanto va a vivir esas pacientes, mientras más nos retrasamos más se tarda en iniciar un tratamiento”.
Tratamiento
De tardarse para llegar a una cirugía más de 60 días, empieza a bajar las posibilidades de supervivencia y si tarda más disminuye el éxito del tratamiento, el cual se otorga con base a las características biológico molecular del subtipo de cáncer mamario: hormono sensibles, proteína Hers2 y otro.
“Los tumores pueden ser tratados con terapias hormonales y con terapias blanco-nuevas, incluso antes de utilizar quimioterapias con resultados machismos mejores y que no habíamos visto antes”.
Otras terapias son quimioterapias, antiher2, y recientemente se agregó las terapias inmunes, las cuales están disponibles en el sector público.
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