Uno de los dilemas a enfrentar por los empresarios al finalizar el año será sin duda el poder entregar en tiempo y forma el pago del aguinaldo a sus trabajadores, prestación obligatoria, pero ante la falta de recursos debido a la reducción comercial para la pandemia por Covid-19 aún es prematuro señalar que no se cumplirá, señaló el presidente de Coparmex Jalisco, Carlos Villaseñor.
Las bajas ventas por la parálisis, en la cual cayó la economía global, generó bajos ingresos para los empresarios y muchos de ellos hasta hace unas semanas aún estaban en proceso de pagar las utilidades del año pasado y lo hicieron al realizar diversos convenios con sus trabajadores para poder cumplirla a cabalidad, lo mismo podría suceder para fin de año con el aguinaldo.
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“Los aguinaldos son prestaciones, si las empresas y las fuentes de trabajo sobreviven, tendrán que recibirlo, pero obviamente el flujo de las empresas estará comprometido, por eso lo que estamos poniendo es darle oxígeno a las empresas para poder sobrevivir”, señaló el dirigente empresarial.
En Jalisco hay más de un millón y medio de trabajadores, la mayoría de ellos gana más de dos salarios mínimos al mes, más del 85% de las unidades económica son de las micro, pequeñas y medianas empresas y tienen entre 1 y 150 trabajadores.
Es por eso que no se descarta el poder realizar algún tipo de convenio con los trabajadores para poder entregar esa prestación después del 20 de diciembre, que es la fecha límite para cumplirlo, tal como se hizo con el reparto de utilidades.
Esta alternativa no es ajena a la entidad porque en años anteriores algunas empresas (las menos) realizan este tipo de convenios ante la falta de flujo de capital o deudas no pagadas, pero el exhorto que se hace desde Coparmex es que desde este mes (5 antes del pago de la prestación) se comiencen a hacer las previsiones necesarias y apartar los recursos en la medida de sus posibilidades.
Sin embargo aún falta algo de tiempo para llegar a esa fecha y lo primero que les interesa poder salvar es pasar la pandemia con el menor de los efectos negativos para sus activos, sus empresas y después ver cómo se da la recuperación económica de la entidad y la reactivación de los mercados local, nacional e internacional.