La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) estima que las indemnizaciones por la pandemia, tanto en gastos médicos, como en seguro de vida, representará alrededor de 330 millones de dólares, pues en los primeros cuatro meses ya suma 128 millones de dólares.
Ese monto, es todavía inferior al que han aplicado en otras situaciones de emergencia en el país, como huracanes, sismos, heladas o lluvias.
De acuerdo con sus cifras, en los sismos de 2017 en el país, se aplicaron 639 millones de dólares en el del 7 de septiembre y mil 236 millones de dólares en el del 19 de septiembre, mientras que en el huracán Wilma de 2005 fueron 2 mil 290 millones de dólares y ese huracán es el que más costo representó, por encima de otros más recientes, como Odile, Isidore o Manuel e Ingrid.
“Va a ser un caso importante, pero no es especialmente grande para lo que hemos vivido con otros hechos naturales”, expuso Juan Patricio Riveroll, vicepresidente de la AMIS.
Explicó que la atención más requerida es el internamiento hospitalario, con 2 mil 706 casos y un monto de indemnización promedio de 349 mil pesos; en tanto que la Unidad de Cuidados Intensivos recibió 674 casos y el costo promedio fue de 909 mil pesos y los intubados en promedio cuestan 947 mil 700 pesos.
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Hasta ahora registran 255 defunciones de quienes se atendieron por seguro de gastos médicos, 47% de ellas de personas entre 50 y 69 años de edad.
En cuanto al seguro de vida, han atendido a 4 mil 592 casos, con un monto cumulado de mil 37.4 millones de pesos, con montos promedio de indemnización de 225 mil pesos.
Detalló que el 46% de las indemnizaciones fueron en Ciudad de México y Estado de México, en tanto que Jalisco representa 83 casos. En cuanto a edad, la mayoría son personas entre 30 y 69 años y siete de cada diez son varones.
Informó que muchos de los beneficiarios son mediante seguros que su empresa les otorga. “El 35% de las indemnizaciones se están haciendo a través de gastos particulares, individuales de pólizas de gastos médicos y el 65% es a través de pólizas de grupo, que las empresas otorgan como prestación a sus empleados”.
En el caso de seguros de vida, el 44% es por parte de seguros particulares y el 56% a través de pólizas de grupo, otorgadas por empresa.