Katy es una mujer comprometida con su vida, y familia, pero hoy vive una de las responsabilidades más grandes, combinar el ser mamá de un par de adolescentes y dar la mejor atención en esta Emergencia Sanitaria por Covid-19.
La pandemia dio un giro completo, tuvo que modificar sus horarios para brindar no solo una atención a pacientes con una de las enfermedades altamente contagiosas como la que ocasiona el virus Sars-Cov2, sino el brindar horas de calidad a sus dos hijas.
Katia Guadalupe Navarro Fonseca, profesión enfermera, labora en la Comisaría de Sentenciados (CRS) del complejo penitenciario de Puente Grande, Jalisco desde hace un año, justo cuando se diagnosticaron los primeros casos de la pandemia Covid-19.
Ser mamá y enfermera del hospital del complejo penitencia la llena de satisfacción, dice, que siempre trata de conjugar sus horarios, también para seguirse preparando profesionalmente.
La enfermedad Katy sigue los protocolos sanitarios de su profesión tanto para atender a los pacientes independientemente de la enfermedad que presenten infecciosa o de no transmisible, para ella la seguridad personal es primero,
Cuando se presentaron los casos de Covid-19 en el CRS, platico que comenzaron a aislarlos y a sus compañeros “para que no se propagara más rápido (…) con ese mismo control que nosotros teníamos que en cuanto detectamos un caso aislar a los demás si se detuvo muy rápido el contagio”.
Chécalo:
Las medidas del protocolo la mamá Katy las extendió a en su hogar para evitar contagios en su exterior, principalmente a su familia e hijas: “Es preocupante porque me tengo que cuidar yo para también cuidar a mi familia, es esa parte de mucha responsabilidad”.
Todos los días sus hijas le dicen: “Mamá cuídate”, ellas muestran más preocupación para que siga las medidas como “llegar a casa bañarme, lavar la ropa aparte, no solo por la pandemia, sino que te enfrentar a todas las enfermedades que hay en un hospital”.
Indica que no solo sigue las medidas de higiene y salud por Covid-19: “nuestra preparación es para cuidarnos de todas las enfermedades a los que estamos expuestos, ellas si están muy al pendiente”.
La enfermera Katy, es mamá soltera, dice que trata de pasar el mayor tiempo con mis hijas, aunque a veces resulta difícil: “El fin de semana tratar de salir a lo básico a la plaza al parque, pero si es un poquito difícil, por ejemplo, hoy salí tarde del trabajo, venía cansada y aun así estamos para combinar a parte de la profesión, el seguir con la profesión de mamá”.
Dice que su mayor reto como mamá profesionista es prevenir riesgos a su salud de sus hijas, pero más que “mis hijas vean que su mamá es fuerte, darles ese ejemplo para que ellas sigan buscando lo que ellas quieran y luchen por ello, esa parte me impulsa a seguir”.
Para Katy sus hijas son su adoración, su familia la apoyan en cuidarlas, su misión es seguir preparándose profesionalmente y dar una mejor calidad de vida a sus dos amores.