Si a Carmen Gómez Ortega, aspirante a secretaria general del Partido Movimiento Regeneración Nacional y consejera estatal en Querétaro, le dieran a escoger con quién trabajaría como presidente del partido, no elegiría a ninguno de los tres más fuertes porque no cumplen con los requisitos para poder generar la unión que necesitan.
De gira por Jalisco señaló que ella no hizo fórmula con ninguno de los aspirantes ya que desde su punto de vista no son los adecuados para dirigir al partido y sus acciones no concuerdan con los principios del instituto político, en su caso realiza "una campaña sin recursos, sin las plataformas de los medios, sin padrinos, sin patrocinadores, sin los recursos del Senado, sin los recursos de la Cámara de Diputados", es decir austera.
Por eso el próximo dirigente deberá reunir principalmente como característica "la honestidad" sólo así va a lograr la unidad de todos los militantes y simpatizantes, además "tener claros los principios del partido y de la Cuarta Transformación" y en el caso de los aspirantes fuertes dijo que "todos tienen sus asegunes" es decir no los reúnen.
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Al cuestionarse qué con cuál de los tres aspirantes fuertes, es decir Mario Delgado, Yeidckol Polevnsky o Porfirio Muñoz le gustaría hacer mancuerna en la dirigencia nacional, no lo pensó mucho y dijo "ojalá me dieran la oportunidad de elegir entre otros".
Dijo que no hay piso parejo en la contienda interna del partido, "lo estamos padeciendo, lo mencionamos así" y es que algunos aspirantes a la presidencia nacional hasta anuncios espectaculares tienen, por lo que pide equidad en la lucha y no impugnar ya que eso los dejará de nuevo estancados y ella se registra "en esta elección bajo protesta, sabemos que tenemos esa desventaja el que no tengamos el dedo de la dirigencia ni padrinos políticos".
Dijo que aspira a ser la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional para impulsar la unidad que necesitan y "recuperar el sentir de la militancia, de los simpatizantes y de los mexicanos en general" ya que los últimos dirigentes han perdido la esencia, se alejaron de los principios y las causas ciudadanas.
"Nos hemos alejado de esas organizaciones sociales, de la sociedad y desafortunadamente nuestros dirigentes desde que Andrés Manuel asumió la Presidencia de la República no pudo participar directamente en el partido y los dirigentes lograron desviar el camino de Morena, dejamos de ser un movimiento real, se quedaron en las cúpulas las decisiones más importantes para el país y no sólo para el partido", aseguró.
Desde su punto de vista todo ese panorama se tiene que cambiar para recuperar su esencia ya que no han estado a la altura de los mexicanos y se le dio la espalda al presidente López Obrador en su lucha por la Cuarta Transformación. Además, en muchos de los casos los legisladores "traen su agenda personal y se valen de sus cargos para enriquecerse, proyectarse y de ahí brincar a otros cargos, pero se han olvidado de una agenda social".