Casi medio centenar de las empresas que respondieron una encuesta elaborada el mes pasado por parte del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) de Jalisco, indicaron que cerraron de manera definitiva por complicaciones económicas derivadas de la pandemia.
Los resultados dados a conocer por el IIEG reflejan que el sector comercio y servicios fue el más afectado, con el 83% de los 48 casos de cierre, aunque también manufactura y construcción reportaron que la cortina se bajó para siempre.
De las empresas que cerraron de manera definitiva, una tercera parte tenían más de una década de operación y más del 40% entre tres y cinco años y la falta de liquidez fue el principal motivo, aunque la incertidumbre y las bajas ventas también motivó cerrar de forma definitiva y en cinco de los 48 cierres fue por multas del gobierno relacionadas con la emergencia sanitaria.
La encuesta se levantó del 8 al 30 de junio vía correo electrónico a mil 721 unidades económicas, explicó Mireya Pasillas Torres, directora de Información Estadística Económica y Financiera del IIEG y en ella incluyeron además la pregunta de si será necesario apoyo del gobierno para reactivar su negocio, con respuestas afirmativas en 54.2% de los casos.
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Entre las personas que respondieron la encuesta, se preguntó además si mantenían adeudos luego del cierre y casi la mitad de ellos dijeron deber créditos o préstamos con bancos, cajas populares y familiares, en tanto que una tercera parte dijo tener deudas con proveedores y casi el 30% pendiente de liquidación de empleados.
Dentro de los sectores que participaron en la encuesta, 3.7% pertenecen a la construcción; 12.5% a la industria manufacturera, como fabricación de calzado, imprentas y fábricas de muebles; 36.6% al comercio, principalmente ferreterías, tlapalerías, papelerías, tiendas de ropa, refaccionarias, mueblerías y tiendas de abarrotes; el 50.3% a servicios, siendo escuelas, restaurantes, talleres, consultorios, estéticas y hoteles los que más respondieron.
En cerca del 70% de las empresas que participaron en la encuesta reportaron que tenían menos de 10 trabajadores y una tercera parte de ellas con mujeres como propietarias.
Destacó que 60.2% siguen operando bajo condiciones especiales, con disminución de acceso a clientes, trabajando desde casa o bajo pedido; 20.7% en cierre temporal; 16.3% con normalidad y 2.8% con cierre definitivo, que equivale a los 48 casos expuestos anteriormente.
A los que todavía no cierran su negocio, se les preguntó su han considerado cerrar de manera definitiva y el 26.6% respondieron que sí, principalmente por falta de liquidez e incertidumbre por la duración de la pandemia o porque dependen del turismo y el 60% de ellas respondieron que es necesario mayor apoyo por parte del gobierno, que iría de entre 25 mil y 50 mil pesos, pero en algunos casos hasta 150 mil pesos para evitar el cierre.
Pasillas Torres explicó además que el 18.7%, equivalente a 313 unidades económicas tuvieron que despedir personal y 43.8% está considerando despedir a más personal, mientras que 8% ya decidió despedir a más personal y está en ese proceso.
Informaron además que nueve de cada diez establecimientos dijeron que instalaron filtros sanitarios e hizo obligatorio el uso de cubrebocas y el 8.5% de los encuestados todavía no abren porque no se les ha permitido operación, en tanto que los que ya operan, apenas un 70% cuenta con distintivo de apertura y la mayoría invirtieron más de 6 mil pesos, aunque en algunos casos la inversión fue menor a mil pesos.
Una tercera parte de los encuestados confían en que en diciembre ya estén operando y se recuperen sus ventas, pues 93% de ellos vieron una disminución durante la pandemia.