El alcalde tapatío, Ismael del Toro Castro, encabezó la presentación de la política pública "Tú y la ciudad. Por una Guadalajara tranquila y ordenada", para la prevención social de la violencia y la delincuencia en la ciudad.
Como parte de los trabajos realizados en torno a esta política, explicó, llevaron a cabo un diagnóstico de las 441 colonias de Guadalajara a fin de identificar cuáles son las que tienen mayores problemas a resolver; como resultado se registró que 102 se encuentran en semáforo rojo, 253 en naranja, 65 en amarillo y solo 4 en verde.
Con este semáforo de seguridad ciudadana se identificará qué acciones preventivas se llevarán por colonia en la ciudad, siendo de prioritaria atención las 102 que están en rojo -la mayoría al oriente de la ciudad-, pues se han detectado diferentes tipos de violencia asociados al crimen, lo que representa una condición de riesgo mayor.
"Vamos a hacer una intervención en las 441 colonias de Guadalajara, con este diagnóstico en particular, y nuestro objetivo será identificar y lograr cambios positivos en principio en las 102 colonias que están en rojo. Vamos a mejorar, anualmente, la situación del 15 por ciento de las colonias. Es decir, nuestro objetivo prioritario de arranque, es cambiarle el semáforo a 67 colonias".
Para realizar esta medición, detalló el munícipe, se tomaron en cuenta tres indicadores: dinámicas sociales; entorno urbano; así como vulnerabilidad y riesgo frente a violencias y delitos.
Esto último, a través de más de 8 mil encuestas; hacer un trabajo de cartografía social, para identificar puntos vulnerables y de riesgo; y entrevistas grupales a fin de conocer los riesgos a los que se enfrentan adolescentes y jóvenes, como escolaridad, empleo, adicciones o salud sexual.
Por ello, la intervención que se hará en colonias que se encuentren en semáforo rojo, ejemplificó, consistirá no solo en mejorar el entorno urbano con infraestructura, sino el arranque de programas de empleos para jóvenes -y así alejarlos de actos delictivos- y fomentar la participación social, mediante redes vecinales.
De seguir este camino, añadió, se tomarían 6 años y medio para que la ciudad en verdad presente cambios de fondo, respecto a su vulnerabilidad en cuanto a la incidencia de las violencias y el delito.