Las más de cuatro mil fuentes contaminantes de la Cuenca Río Lerma-Santiago-Chapala tendrán nueve meses para construir sus plantas de tratamiento de aguas residuales y evitar vertirlas al embalse, ya que ese líquido deberá ser utilizarlo para otras actividades según el acuerdo pactado entre los representantes de los Pueblos Unidos de esta cuenca, autoridades estatales y de la Comisión Nacional del Agua.
Enrique Lira Coronado explicó que con este acuerdo pactado se logrará cero emisiones de aguas contaminadas a la cuenca y con ello alcanzar la limpieza del río para que los ciudadanos lo puedan disfrutar sin riesgos para su salud.
En una manifestación de tres personas en las instalaciones de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Gobierno de Jalisco, señaló que la contaminación de esta cuenca y del Río Santiago son causa de las enfermedades de quienes viven en los márgenes de este vaso lacustre, así como del color café del agua que en este momento se surte en algunas colonias de Guadalajara.
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Explicó que en el acuerdo se dejó en claro que se deben de detener las emisiones de agua con los metales pesados que se han encontrado en la sangre de los habitantes de esa zona y "se les van a dar nueve meses para que vayan construyendo su planta de tratamiento a industrias, granjas, rastros, tequileras, talleres de maquila y los propios municipios lo cuales ya no podrán descargar ya al Río Santiago, Lerma, Zula ni a Cajititlán sus desechos"
Agregó que también se estableció que al operar las plantas de tratamiento, el agua que se limpie deberá de ser reutilizada en otras áreas y con ello lograr las emisiones cero, como gratificación a esa compromiso con el medio ambiente se dará reducción de impuestos para el mantenimiento y operación de las plantas.
De los 155 municipios asentados en la cuenca, Jalisco tiene 22, Michoacán 47, el Estado de México hay 29 y en Querétaro siete que son los que emiten aguas contaminadas a esta cuenca.