Cuál es el Futuro del Gobierno, fue el tema de discusión de investigadores del Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Guadalajara así como del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, en donde se abordó la necesidad de los partidos políticos como medio para hacer llegar las demandas de los ciudadanos a las administraciones y en especial los cambios que dejan una emergencia sanitaria como es la de Covid-19.
El coordinador de la licenciatura de Estudios Políticos del CUCSH, Juan Jesús Ramírez Ramírez, indicó que los partidos políticos van a seguir tendiendo sentido “a pesar de las críticas que se han hecho al respecto” y porque “la sociedad no ha encontrado una mejor manera de organizarse, de agruparse y de identificar intereses en común” para tratar de adaptar políticas en su beneficio.
Es por tal motivo que seguirán existiendo y serán una vía a través de los cuales los ciudadanos podrán canalizar sus demandas pese a la contingencia tendrán que adaptarse y armonizarse a los derechos humanos fundamentales. “Por una parte el derecho fundamental a la salud y por otra un conjunto de derechos políticos-electorales que permitan una mayor participación” en donde las autoridades electorales deberían preguntarse cómo garantiza los derechos no sólo de votar si no para organizarse, reunirse sin que se comprometa la salud y la vida democrática.
Este fenómeno mundial ya tuvo manifestaciones en diversos países y en los cuales ya se realizaron elecciones, “bien sea como estaban previstas o que inicialmente fueron pospuestas y se acaban de celebrar, esto ha ocurrido en alrededor de 80 países pero hay otros 70 en donde se han pospuesto sin poder realizarlas, más allá de que ya estuvieran agendas como es el caso de México en Coahuila e Hidalgo”.
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Desde su punto de vista la importancia de estas dos elecciones en México será fundamental para ver qué riesgos sanitarios se podrán enfrentar y sin duda será un gran reto como sociedad, son el preámbulo de lo que se habrá de hacer en el 2021 para incentivar la confianza de los ciudadanos y acudir a las urnas, para ser capacitados y participen primero como funcionarios de casillas e ir a votar.
Mientras que Nancy García, investigadora del Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas señalo que esta situación obligó a la administraciones locales y federal a actuar de manera inmediata y emergente pero “no necesariamente se han abierto los canales para la rendición de cuentas, lo que pasa es que los ciudadanos demandan una cantidad de información y justificación de las decisiones como no había sucedido en mucho tiempo y lo demandan en tiempo real conforme suceden los casos”.
Dijo que hay una exigencia importante de los ciudadanos en términos de información del gobierno pero al mismo tiempo existen riesgos latentes en términos por ejemplo “de corrupción en la compra de medicamentos, materiales, servicios, malversación de fondos o recursos públicos en donde pueda haber intereses particulares en la compra de medicamentos o diseño de acciones de gobiernos”.
En ese sentido señaló que “se necesita transitar de una gobernanza de principios a una gobernanza de capacidades, pasar de una transparencia legal a una efectiva con datos relevantes, accesibles, en tiempo real y todos los gobiernos sufren porque no tienen ni la infraestructura ni la capacidad”, además es importante el tema de los archivos públicos. Los gobiernos deberán prepararse para hacer compras de emergencia ante una pandemia.
Mientras que David Gómez Álvarez investigador del CUCEA señaló que uno de los contrapesos de los gobiernos serán sin duda los organismos autónomos y “todos los espacios de participación ciudadana que no son los electorales que no tienen que ver solamente con votar, sino participar en las políticas públicas en todas las fases, desde el diseño hasta la toma de decisiones, la vigilancia, evaluación” es decir la gente se cansa de votar sin que pase nada.
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