El Consejo de Rectoras y Rectores de la Universidad de Guadalajara acusó represalia en el retiro de 140 millones de pesos al Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Guadalajara (UdeG), una obra que está al 80 por ciento y cuya terminación hoy corre riesgo; mientras que la comunidad científica internacional alzó contra la equivocada decisión.
“Nuestra universidad no merece ser castigada como represalia para salvaguardar la vida y la salud de su comunidad universitaria. No vamos a permitir esta agresión que violenta la autonomía y el presupuesto de nuestra casa de Estudios. Acudiremos a todas las instancias y acciones legales, políticas y sociales para evitar este atropello”, expresó el Consejo de Rectoras y Rectores de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Ellos reiteraron que la decisión de posponer el regreso a clases presenciales obedece a evidencia científica proporcionada por especialistas que, entre otras cosas, demuestra que en estos momentos 36.8% de los casos totales de Covid-19 son jóvenes y que 95% de los estudiantes está en riesgo.
No está en tela de juicio, aclaran, la necesidad y conveniencia de construir un Hospital Civil en Tonalá, por la relevancia social de atender a los sectores que más lo requieren, y a donde presuntamente irían los más de 140 millones de pesos que le quieren restar al museo. Más aún cuando se sabe que será un nosocomio-escuela; pero también afirman que tal reasignación genera un menoscabo del presupuesto universitario e implicaría cancelar una obra que registra un avance de 80 por ciento.
Los rectores destacaron que: “El hecho de que el Gobierno del Estado, por una dilación omisa, no haya entregado dicho recurso a la Universidad, no puede dar motivo para que el Ejecutivo disponga del mismo para otros fines distintos a los aprobados por el Congreso del Estado y por nuestro Consejo General Universitario”. Los 140 millones ya estaban asignados desde el año anterior, e incluso se adeudan 35 millones de pesos a las empresas que realizan la obra y no han parado.
Chécalo:
Por otro lado, científicos de prestigio en cinco países de América Latina, Estados Unidos y Reino Unido, enviaron cartas tanto al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, como al diputado Presidente del Congreso de Jalisco, Carlos Eduardo Sánchez Carrillo, y al Rector General de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí, donde presentan su inconformidad.
Aparecen en el documento arquitectos y constructores de la comunidad medioambiental, cultural y de las organizaciones del sector civil de México, así como uno de los diseñadores de uno de los pabellones de la Feria Mundial en Dubai de Reino Unido, un arquitecto del prestigioso despacho arquitectónico Snohetta en Noruega y Estados Unidos, el director del museo de ciencias más connotado de Colombia y el director de museos y bibliotecas de Rosario, Argentina, quienes han dado seguimiento al proyecto y denuncian: “El retiro de los fondos, hoy en cuestión, ponen en grave riesgo la consecución del proyecto, abandonando el esfuerzo de tantos años, justo cuando éste se encontraba por concretarse. Cuando la pérdida de la biodiversidad y la emergencia climática se yerguen como una amenaza para México y el planeta entero, condenar a la asfixia presupuestal una iniciativa que persigue apoyar las iniciativas gubernamentales y ciudadanas en estas líneas es muy preocupante”.
Exhortaron a la autoridad a revisar la decisión. “A valorar la inversión de largo plazo en educación, conservación de la naturaleza y cultura ambiental, asegurando el debido ejercicio de los fondos ya aprobados para la consecución del Museo de Ciencias Ambientales, un proyecto cuyo contenido y compromiso es prioritario para el futuro de Jalisco, de México y finalmente para el planeta entero”.
Firman el documento: José Sarukhán Kermes, Exequiel Ezcurra, Gonzalo Halffte, Eduardo López Moreno, Cuauhtémoc León, Enrique Provencio, Gustavo Alanís, Sergio Madrid, así como las escritoras Cristina Pacheco y Mónica Lavín, Silvia Singer, Andrés Roldán, Sebastián Bosch, Alex McCuaig y Jon McNeal.