Las reformas aprobadas en la Cámara de Diputados para considerar como violencia simbólica contra mujeres los certámenes y concursos de belleza, representan un paso importante para erradicar este tipo de actividades que perpetúan estereotipos, consideró Guadalupe Ramos Ponce, coordinadora del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem).
La propuesta también busca frenar el financiamiento que gobiernos de todos los niveles destinan a la realización de estos eventos, y al respecto, la activista y también académica recalcó la importancia de una iniciativa así de cara a la lucha que se ha llevado durante años para frenar todo tipo de violencia hacia las mujeres.
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"Los estereotipos de belleza son cimientos de las violencias. Estos estereotipos lo único que hacen es que desde las niñas a mujeres de cualquier edad tengan una guerra constante contra su cuerpo; convierten su cuerpo en un campo de batalla por querer ser esos estereotipos de belleza que se anuncian y promueven. Entonces, por eso es que someten a sus cuerpos a cirugías, por ello digo que hay una guerra de ellas mismas al convertir su cuerpo en un campo de batalla".
Manifestó que se debe mejor trabajar por inculcar, a las mujeres desde pequeñas, otro tipo de mensajes relacionados a sus capacidades, por lo cual este tipo de iniciativas representan un avance de cara a una meta final que sería el erradicar concursos y certámenes por representar actividades nocivas.
"Ahí es donde se están sembrando las semillitas de violencia que luego florecen, para que mujeres vivan múltiples violencias, desde las simbólicas hasta la físicas y cotidianas, como el acoso, el hostigamiento. Creo que esto nos debe de ir quedando claro a todos, y es la parte en donde hay que darle un giro y hay que hacer reflexionar a todos aquellos que siguen imponiendo estos obstáculos de que con este tipo de concursos lo que se hace es seguir sembrando semillas de violencia contra las mujeres”.
Por ello, y más allá de una prohibición como tal en un futuro de esta clase de actividades, agregó, es necesario hacer entender a la sociedad que estas no están bien, por todo lo que fomentan, de tal suerte que sea la misma ciudadanía la que ya no permita certámenes o concursos de belleza.