Para que sea una realidad a nivel nacional, la diputada federal por Jalisco, Verónica Juárez Piña propuso prohibir la venta de bebidas azucaradas y comida "chatarra" en centros educativos de nivel básico y media superior.
Comentó que las bebidas que contienen azúcares añadidos -sacarosa, jarabe de maíz alto en fructuosa- se asocian a un mayor riesgo de aumento de peso y, por tanto, al desarrollo de sobrepeso y obesidad, así como otras enfermedades cardiovasculares, diabetes, síndrome metabólico e hipertensión.
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Dijo en su iniciativa de ley que el consumo en exceso de comida chatarra deriva en problemas en el crecimiento, deformación en los huesos por el sobrepeso y déficit de atención, de acuerdo con estudios realizados en el Instituto Nacional de Salud Púbica y también se comprobó que es en la escuela donde los niños comen más; por ello, la necesidad de que su alimentación sea sana.
Juárez Piña, destacó la importancia que se ponga todo el empeño y atención en la venta de productos chatarra a las y los menores de edad.
“Se genera esta iniciativa para prohibir la venta directa a menores de edad de bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico”.
Su propuesta para reformar la fracción VIII del artículo 50 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, establece que “para lo cual podrán prohibir la distribución, venta, regalo y suministro a menores de edad de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico en las instituciones educativas públicas y privadas de educación básica y media superior, así como la venta a través de distribuidores automáticos o máquinas expendedoras en la vía pública, las instituciones educativas públicas y privadas de educación básica y media superior y/o establecimientos comerciales”.
La coordinadora del GPPRD explicó que la iniciativa que presentó retoma lo planteado en la Legislatura LXIV del estado de Oaxaca, donde sus diputadas y diputados determinaron la prohibición de la distribución, venta, regalo y suministro a menores de edad, de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico en el Estado en instituciones educativas públicas y privadas de educación básica y media superior.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2016, en México, tres de cada 10 niños viven con exceso de peso, “el ambiente obesogénico los pone en riesgo de padecer hipertensión, ser resistentes a la insulina y desarrollar diabetes tipo dos”.
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