Como una decisión pésima y tonta, calificó el empresario dulcero de Jalisco, Enrique Michel Velasco, la obligación de poner etiquetas a los productos considerados de alto consumo de azúcar y calorías, ya que eso va a generar problemas a la industria y hasta el cierre de algunas empresas si sus ventas bajan; en su caso él lo ve por la parte amable y dice que “hasta bonitos se ven los sellos”.
Dijo que, en su caso, las ventas de sus dulces no han disminuido y que el cierre de año es la mejor época para repuntar, ya que casi todas las tiendas agotaron sus inventarios y comienzan a surtirse en los primeros días de cada año.
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“Se me hace una decisión pésima del Gobierno Federal, verdaderamente se me hace que son como tontos, cómo están arriesgando las fuentes de trabajo, cuando no son venenosas, y ahora autorizaron que ya se fume marihuana, no inventen y que a los chocolates, los dulces y todo eso que le caen tan bien al cuerpo los están señalando, fregando”, dijo.
Agregó que “claro que esto es una cosa fea, pero con una buena actitud se ven hasta bonitos los sellos negros. Para nada se han bajado las ventas, al contrario, se venden más y ya rompimos récord hace unas semanas, nos fue mal con la pandemia de febrero a mayo, pésimo pero ya de junio a agosto empezamos a respirar y los últimos tres meses del año son excelentes, hasta se han roto récords de pedidos”.
Lo que no va a permitir es que, con ese nuevo etiquetado, se busque modificar las fórmulas de sus productos y “todo sigue igual porque los dulces tienen su balance, si les pones más agua vales nada, si le quitas azúcar no se hace dulce, el azúcar se carameliza, se revuelve muy bien con todo, almendras, cacahuate”, entre otros.
Sobre todo porque hay fórmulas mundiales y, además, se tienen que hacer dulces con alta calidad para que duren en los almacenes de seis meses a un año, y “si nos metemos a querer cambiar la fórmula en algunos podremos, pero en la mayoría no” en especial por la calidad que se tiene que mantener al exportar los productos.
Es por eso que ellos tienen más de seis certificaciones internacionales, la última que obtuvieron fue la de Empresa Socialmente Responsable, la cual los compromete a reunir una gran cantidad de requisitos en favor del medio ambiente y los trabajadores.
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