Aunque venden en la ciudad con el objetivo de buscar una mejor vida, con la pandemia por Covid-19 indígenas artesanos se han visto afectados ante las pocas ventas que realizan al día.
Asentados en pleno Centro Histórico de Guadalajara, por el corredor detrás del Teatro Degollado rumbo al Instituto Cultural Cabañas, comerciantes salen todos los días a trabajar con la esperanza de lograr vender algo entre transeúntes, aunque refieren que ha sido muy difícil.
Para Gabriela González Anselmo, proveniente de San Sebastián en el municipio de Mezquitic en Jalisco, la situación ha sido de cuidado, pues si bien no han sido abandonados por el gobierno, apenas hace un par de semanas pudieron colocarse de nuevo aunque las ventas no han levantado para lograr llevar algo a casa.
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"La verdad ha sido un poco complicado porque ahorita no hay venta, no hay gente, sí nos ha bajado la venta, sí le hemos batallado. Las autoridades sí nos han ayudado, nosotros pagamos el permiso y nos ayudaron cinco meses y no lo pagamos, y ahorita empezamos apenas pero todo está muy tranquilo".
Desde hace por lo menos veinte años se ha dedicado a la venta de artículos hechos a mano, a los que les denominan "arte wixárika", en la capital del estado, sin embargo, expresa que antes no se habían enfrentado a un panorama así, por lo que en el tiempo en el que no pudieron instalar sus puestos trataron de solventarse con los clientes recurrentes que de vez en vez les levantaban pedidos.
De tan complicado que se puso la situación, expresó, muchos tuvieron que regresarse a su pueblo a buscar otras fuentes de empleo, ya que si bien varios provienen de las mismas comunidades o cercanas, lo cierto es que cada quien se las ha tenido que arreglar para poder subsistir.
"(Ojalá) nos apoye el gobierno, que piensen en nosotros que también le batallamos en estos momentos, pues solo a algunos compañeros sí se les apoya con despensas".
Ropa, collares, pulseras, aretes, mochilas y bolsos, todo hecho a mano, son comúnmente los artículos que ofertan en varios modelos y diversos precios. Sentados en sus puestos durante horas, esperan que conforme se reactiven las actividades en la ciudad el panorama cambie, pues no creen aguantar un periodo igual como el que han padecido los últimos meses.
"La hemos pasado muy difícil, yo no tuve apoyos de nada y no logré vender. Ahora que regresamos las ventas no son como antes, a veces vendo, a veces no", manifestó otra comerciante, que prefirió omitir su nombre, proveniente de San Juan Chamula en Chiapas.
Si bien agradecen que no se les hayan puesto restricciones para poder vender, pues así tienen al menos la oportunidad de trabajar y poder sacar algo, refieren que la realidad es precaria por lo cual esperan una mejoría, en especial ahora que se acercan fechas decembrinas.