Aunque la sana distancia es algo que se ha vuelto imposible de controlar, por los cientos de visitantes que circulan a cada hora, algunos comerciantes del tianguis El Baratillo habilitaron botes con agua y jabón para que la gente se lave las manos.
De cara a la pandemia por Covid-19 y a fin de evitar, en la medida de lo posible, la propagación del virus, es que varios comerciantes se han aplicado en ciertas medidas como la colocación, también, de tapetes sanitizantes, aunado a los filtros sanitarios que desde hace semanas ya se colocan en algunos de los ingresos del lugar.
Debido a las afectaciones económicas que la contingencia les ha generado, lo menos que desean es dejar de trabajar, por ello, además de personal colocando gel antibacterial y midiendo la temperatura, múltiples señaléticas se observan a lo largo de los puestos en donde piden a la gente usar el cubrebocas, y no acudir en concurrencias o con personas en el grupo de riesgo.
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También, personal del Ayuntamiento de Guadalajara se observó para para exhortar a comerciantes a cumplir las medidas básicas de sanidad, sin embargo, todavía existe un gran número que o no trae el cubrebocas o no lo tiene bien colocado.
Además, tapatíos que visitan el lugar lo hacen sin respetar lo más básico como la sana distancia, ya que hasta familias enteras -sin el cubrebocas- es común ver aglomerando los pasillos a pesar de la curva ascendente de contagios y decesos por Covid-19 en Jalisco.
Este domingo El Baratillo y el tianguis de Polanco, que son dos de los lugares que más registran movilidad, se instalaron con la habilitación de 27 filtros sanitarios en total, a fin de regular el ingreso de las personas.
Para constatar el cumplimiento de las medidas sanitarias en ambos lugares, el Gobierno de Guadalajara desplegó un operativo de 150 servidores públicos de dependencias como Protección Civil, Inspección y Vigilancia, Tesorería, Tianguis y Comercios en Espacios Abiertos, entre otras dependencias.