Casi 100 pesos cuesta el kilo de limón con semilla en Jalisco, uno de los estados donde más caro se vende y no se ve una disminución pronto, lo que afecta a la economía familiar, pero también las ganancias de comerciantes que utilizan ese tipo de producto en los alimentos que venden.
“Más o menos a mediados o finales de marzo vamos a ver que se va a empezar a regularizar, porque es el momento donde es más fructífero el producto, debido a las temperaturas más adecuadas para las plantas que ofrecen este tipo de productos”, indicó Héctor Iván Del Toro, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y experto en economía.
Hace apenas unas semanas el kilogramo de limón se vendía entre 28 y 35 pesos en el Área Metropolitana y durante los últimos días se pudo encontrar arriba de 90 pesos, principalmente en establecimientos de Guadalajara y Zapopan.
“Jalisco es el que está presentando el precio más elevado de este producto y si nosotros recurrimos a comprar en estados vecinos, como Colima, vamos a tener un precio más accesible y el factor fundamental que está influyendo en este tipo de modificaciones en los precios es la oferta y la demanda”.
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Quienes también sufre el incremento de precios son los comerciantes de mercados, pues afirman que no reciben las mismas ganancias, lo que les obliga incluso a evitar comprar limones o surtir los que no tienen semillas, cuyo kilo puede venderse hasta 30 pesos más barato que el de semilla.
De acuerdo con un estudio elaborado por la UdeG, el aumento en el precio de los limones, tanto con semilla, como sin semilla, comenzó desde finales del año pasado, debido a que una de las cualidades de los cítricos es dotar al cuerpo de vitamina C, que ayuda a prevenir enfermedades respiratorias y también han detectado incrementos en otros cítricos, como las naranjas, cuyo kilo en diciembre pasado se vendía entre 12 y 17 pesos y ahora cuesta alrededor de 25 pesos.