La Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Pediatría, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, brinda atención integral y especializada a pacientes con diagnóstico de cáncer.
El especialista en oncología y pediatría adscrito al servicio de Hematología y Oncología, Hugo Antonio Romo Rubio, indicó que el cáncer infantil es un importante motivo de atención en la UMAE de Pediatría, donde los principales diagnósticos son las leucemias, los linfomas y los tumores del sistema nervioso.
Refirió que en el tercer piso del hospital está acondicionado un espacio especialmente para el manejo de pacientes del servicio de Oncología y Hematología.
“El manejo del paciente es multidisciplinario e intervienen diversas especialidades médicas, tales como Cirugía, Radio Oncología, Enfermería, Anestesiología, Terapia Física, Urgencias, Nutrición, Neumología, entre otras”.
Destacó que es importante trabajar en el diagnóstico temprano y en evitar el desapego a las terapias para disminuir la posibilidad de secuelas que mermen la calidad de vida.
Chécalo:
Romo Rubio advirtió que el cáncer infantil se puede confundir con otras enfermedades frecuentes, como procesos infecciosos, lo que llega a retrasar el diagnóstico y la derivación del paciente a una unidad de Tercer Nivel.
El origen de estas enfermedades, dijo, es multifactorial, no obstante se sabe que intervienen aspectos genéticos, ambientales, infecciosos y otros factores de riesgo.
“Exposición a radiaciones ionizantes, que la madre pueda estar expuesta desde el embarazo, la contaminación. Un factor muy asociado es la drogadicción en ambos padres, primordialmente en la mamá; la obesidad es un factor de riesgo, la prematuras, la actividad laboral (si trabajan los padres expuestos a derivados de petróleos u otras toxinas), la exposición a fertilizantes en comunidades rurales, entre otras causas” puntualizó.
La edad más frecuente en que los infantes desarrollan las primeras manifestaciones es la etapa preescolar, y principalmente se trata de leucemias.
En cuanto a los síntomas de cáncer pediátrico pueden variar como presentar fiebres persistentes, sin una causa aparente, hemorragias o sangrados sin antecedentes de traumatismo, aparición de moretones o puntos rojos en la piel o ganglios crecidos en cuello, ingles o axilas.
También pueden aparecer nódulos en extremidades que son los tumores de hueso, en la mayoría cercanos a rodilla; dolores de cabeza persistentes e intensos, en el caso de tumores cerebrales, concluyó el especialista.