Una de las fechas más importantes para los panaderos es cuando se acerca el 2 de noviembre, pues el conocido como “pan de muerto” es de los preferidos entre los mexicanos y este año con la aplicación del Botón de Emergencia las panaderías tienen incertidumbre de cómo les irá.
“Viene la temporada de pan de muerto, empezamos a hacer nuestras planeaciones para producir la demanda que esperábamos, que estaba considerada alrededor del 3%, muy bajito por la pandemia y con el botonazo estamos la mayoría inseguros de lo que va a suceder, porque nuestra venta estaba planeada para el 1 y 2 de noviembre y creemos que vamos a estar abajo en números”, dijo Hugo Salcedo Gómez, presidente de la Sección de Panificación de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco (CIAJ).
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Informó que las panaderías pueden operar, pero ante la confusión de los jaliscienses respecto a qué negocios estarán abiertos después de las 19:00 horas e incluso en sábado y domingo que aplicará el Botón de Emergencia, creen que caerán las ventas.
“Los panificadores vamos a poder seguir laborando, solamente estamos esperando nos emitan una carta, porque estamos pidiendo como gremio que especifiquen con la palabra panaderías o panificadoras que podemos estar abiertos, porque no queremos que se malinterprete que los puntos de venta, como son comercio, no entren como negocio esencial”.
Esa carta también servirá para evitar algún tipo de extorsión o confusiones por parte de los inspectores municipales, que serán quienes se encarguen de revisar el cumplimiento del Botón de Emergencia.
Explicó que a lo largo de la pandemia la venta de pan bajó, sobre todo para los productores mayoristas, que le venden a restaurantes y hoteles, en cerca de un 70%; mientras que en las panificadoras que elaboran pan para vender en tiendas de abarrotes bajaron alrededor del 30% y en puntos de venta un 20%.
De acuerdo con Salcedo Gómez, en Jalisco hay cerca de 3 mil panaderías, un 85% de ellas en el área metropolitana de Guadalajara.