Automedicarse o recurrir a remedios alternativos puede provocar el retraso de una atención médica oportuna del paciente con Covid-19, y por lo tanto, derivar en complicaciones severas a su estado de salud.
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El experto en Terapia Intensiva de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades del IMSS, Pedro Ramírez Barba advierte que el dióxido de cloro se utiliza en la industria y en la biomedicina.
Refirió que productos emergentes, como el antes mencionado, no sólo pueden retrasar una intervención oportuna, sino complicar el estado de salud del paciente debido a la toxicidad que presentan los componentes de esas sustancias.
Alertó que ese compuesto químico no se ha diseñado como medicamento, ni se ha comprobado como una alternativa para prevenir el contagio por el SARS-CoV-2.
“El dióxido de cloro se utiliza principalmente en la industria y la biomedicina para blanqueamiento de papel, en plantas potabilizadoras de agua; y en la biomedicina, como desinfectante, previo a la manipulación de hemocomponentes, pero en dosis muy estandarizadas por laboratorios certificados”, aclaró el especialista.
Asimismo, mencionó que se tiene la creencia que la llamada medicina alternativa carece de inocuidad, no obstante, uno de los mayores riesgos que se presentan es la falta de estandarización en el procesamiento de los fármacos, lo que incluso puede ser perjudicial, ya que algunos de éstos contienen elementos potencialmente dañinos.
Refirió que es frecuente observar este tipo de deterioro en pacientes con insuficiencia renal, donde, derivado del consumo de remedios caseros, se incrementa el daño al hígado y los riñones.
“Tenemos dos efectos nocivos: uno es la demora en la atención médica oportuna, y dos, la toxicidad, que aunada a la enfermedad cuando llegan ya con efectos tóxicos de medicina tradicional ocasionan detrimento en el estado de salud del paciente, y eso hace que su pronóstico a mediano plazo o incluso su mortalidad, se incremente”, apuntó.
Ante este panorama, Ramírez Barba recomendó acudir a atención médica en las unidades del Instituto ante los síntomas característicos de alarma de Covid-19, como fiebre mayor a 38 grados o dificultad para respirar, y no automedicarse.
Recordó que la enfermedad adquirida por el nuevo coronavirus no tiene un tratamiento ni cura específica, de ahí la importancia que tiene la prevención como piedra fundamental para limitar el contagio de este padecimiento.