A pesar de que está regulado desde hace varios años para evitar precisamente el desorden, el ambulantaje irregular es algo que persiste en la zona Centro de Guadalajara.
El alcalde tapatío, Pablo Lemus Navarro, anunció apenas el viernes pasado que se pondrán más estrictos con el tema, tras su reciente llegada a la administración municipal, y en este sentido El Occidental hizo un recorrido por las principales zonas en donde el comercio informal persiste ya sea a ciertas horas del día, o perdido entre demás puestos.
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Aunque su presencia varía mucho de la hora del día, en la calle de Santa Mónica -cerca del Mercado Corona- se ven de vez en vez ambulantes que ofertan micas de celular o juguetes. Caso similar se vive en la zona de los Dos Templos, pues por el Seven Eleven, de manera particular en la mañana, pululan sinfín de ambulantes que con mochila o puestos improvisados ofertan desde artículos para celular, lonches, hasta los ya bien comunes cubrebocas.
Pedro Moreno, donde se encuentran los locales de vestidos de fiesta, de primera comunión y demás artículos para bautismo, es otro de los lugares en donde los ambulantes aprovechan el ajetreado ambiente diario para ofertar su mercancía, pues con algunas mantas se postran a las afueras de las tiendas para vender desde vendas especiales y muñequeras, hasta juguetes variados también. Los paraguas no faltan cuando las lluvias andan cerca.
La Calzada Independencia se vuelve un caos de Javier Mina hasta Revolución cuando aparecen quienes venden cosas varias de segunda mano en plena banqueta, sin embargo esto no es siempre. Donde sí se ha vuelto más evidente la presencia de este comercio es en las inmediaciones del Mercado Libertad mejor conocido como San Juan de Dios, pues desde que te bajas del Macrobus y hasta la entrada de la estación de la Línea 2, múltiples puestos están asentados con comerciantes que, muchas de las veces, a gritos anuncian su mercancía.
En este espacio es más variada la venta, pues va desde comida como tamales, frituras o cacahuates, juguetes de burbujas, gorras, cubrebocas, micas para celular, calcetines, lentes y hasta un modesto puesto que ofrece masajes. La mayoría se concentran en mencionada zona, pero otros rezagados más se colocan justo en las esquinas entre las confluencias de las avenidas Juárez o Javier Mina y Calzada Independencia.
También Juárez, desde Plaza Universidad hasta Parque Revolución, es una de las zonas en donde cada vez más es presente el ambulantaje, pues si bien se dispersan de manera más discreta, tampoco faltan quienes con manta venden aretes y artículos de bisutería, artesanías, o hasta dulces, esto último, especialmente de personas adultas mayores que caminan a lo largo de la avenida tratando de vender algo. En contraste se ven más jóvenes justo a la afueras de la estación Juárez, en Parque Rojo, ofreciendo lonches, biónicos o comida varia a quienes pasan por el lugar y sobre todo desde temprano y hasta mediodía.