Una reforma constitucional para modificar el tema de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y se le dé el respaldo jurídico a las decisiones que ahí se tomen es lo que se requiere para darle mayor fuerza a ese espacio que se concibió para el diálogo y los acuerdos señaló el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez.
Hace unos días los 10 gobernadores de la Alianza Federalista anunciaron su salida de este órgano de reunión de los mandatarios de las 32 entidades, porque consideraban que había perdido su esencia de diálogo y consensos para convertirse solamente es un escenario de simulaciones y pasarela política, por lo que impulsarían una nueva estructura con mayor compromiso.
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"Lo vamos a platicar pero evidentemente lo deseable sería que se pudiera impulsar una reforma constitucional para que el espacio de diálogo de los gobernadores tuviera un soporte legal que hoy no lo tiene, ni siquiera la Conago", indicó el mandatario estatal.
Previo a la inauguración de la Línea 3 del Tren Eléctrico y a la que acudió el Presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó que "lo segundo es que vamos a plantear una propuesta en los próximos días de cómo se podría generar un espacio de diálogo auténtico, un espacio de respeto, se pueda lograr abrir una nueva posibilidad para que las entidades de este país y los titulares de los ejecutivos de las entidades dialoguen, acuerden y construyan una ruta para el país".
Dijo que el mensaje enviado no es de ruptura, sino que fue diálogo para impulsar, un diálogo que realmente le sirva al país en su conjunto y no pretenden generar áreas de conflictos ni contrapeso entre los mandatarios estatales y el presidente de México. Es decir "buscamos ser un espacio de diálogo porque el que en la Conago se defiendan intereses de los partidos y no de los estados ha sido un problema que no hemos encontrado cómo resolver".
Lo que pretenden es que la agenda de los partidos no contamine los espacios de acuerdos entre gobiernos sin importar de qué instituto político emanan y que sea en beneficio de sus gobernados, además de que si está el presidente con ellos "no se nos coarte la libertad de expresarnos o se nos limite la posibilidad de poner sobre la mesa" los temas que les preocupan y no quieren ser una contrapeso o buscar pleitos con nadie.
