El académico Mauricio Merino presentó un decálogo respecto a cómo se debe reaccionar, desde la gobernanza, para hacer frente a la pandemia por Covid-19 y las repercusiones que ya ha dejado y traerá en los siguientes meses y años.
Tras impartir la conferencia magistral sobre "Gobernanza y Gestión Pública", de cara a la emergencia sanitaria, el experto señaló que el eje de cualquier acción o política que se tome desde los gobiernos de todos los niveles, debe ser el ciudadano y la fraternidad con que se deberá actuar para ayudarlos.
En primer lugar se manifestó porque el gobierno se dedique menos a repartir -en programas de dádivas- y más en garantizar derechos, pues de cara a una crisis que ha orillado a cambiar la dinámica de todo es urgente que no se olvide que derechos básicos como a la educación, la salud y el trabajo, no se pueden perder.
"A mí no me gusta que se siga inclinando la balanza por el reparto de dádivas, hay que respaldar derechos, estos no se respaldan solos, se ganan, se defienden colectivamente; si no somos conscientes de eso, nos van a ir quitando derechos cada vez más".
Para que parte de esto sea posible, agregó, se debe pensar en la reconversión del empleo, pero orientado desde la persona que lo obtendrá; así como en generar un sistema fiscal eficaz, en donde los que ganan más paguen más y no al revés.
También, se manifestó porque se reconvierta la protección de los alimentos, y como ejemplo de buena acción enunció la Ley Agroalimentaria que en Jalisco ya se tiene; renovar el federalismo; y hacer que la gente se empodere, al menos para que sepa en verdad lo que ocurre en su entorno.
"Esto de que todo el mundo hace todo igual, y los municipios y el estado, y todo mundo se pelea, es una locura. Tenemos un federalismo que no funciona y que produce pleitos de machos, como el que estamos viendo con Jalisco y el gobierno nacional, pero también hacia dentro; los municipios andan muy perdidos y no tienen dinero para hacer lo que tienen que hacer".
Además, pugnó por renovar la política electoral; hacer cambios de fondo en el sistema de justicia y el de seguridad; y sobre todo no dejar de lado la fraternidad, pues será ayudándonos unos a otros como se logrará salir adelante.
"No podemos dejar de pensar en política públicas y en decisiones de gobierno si no ponemos por delante al ser humano, a la persona. La fraternidad, por el bien de todos. Todos unidos, todos fraternos, todos solidarios. Nada va a regresar a lo que había, todo va a cambiar, el mundo no será el mismo. Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo, vamos a seguir ganando el campeonato mundial de la violencia, de la pobreza, de la injusticia, de la desigualdad".