Advierte el líder estatal del PRI en Jalisco que “no podemos permitir que el PRI se fraccione o se divida”, y eso se logrará con dos principios básicos, “de confianza y credibilidad”, pues de lo contrario, sentencia Ramiro Hernández García, “no habrá forma de reconstruirlo”.

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En reunión con las dirigencias municipales fue insistente en que “lo fundamental es el partido” y para darle gobernabilidad deberemos abrirlo y escuchar a todos los que tengan algo que decir.

El presidente del PRI Jalisco, Ramiro Hernández García, reiteró que la tarea de la dirigencia es escuchar a su gente, a todos los militantes, y a partir de sus opiniones y sus propuestas, tomar las decisiones nos permitan seguir adelante, sin permitir que ninguna expresión dominante pase por encima de todos porque “a nadie nos sirve un partido secuestrado, una dirigencia impuesta, un grupo predominante que no represente a la mayoría”.

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Alertó Ramiro Hernández que “en los próximos meses seguramente actores o grupos nos amenazarán o abandonarán al instituto, pero no nos preocupemos, no debemos retener a nadie”.

El presidente del PRI Jalisco se reunió con las dirigencias municipales del Partido Revolucionario Institucional, a fin de darles a conocer a detalle el Foro de Reconstrucción que se realizará el próximo mes, en donde se busca la participación de la mayor cantidad posible de simpatizantes y militantes, a fin de que opinen sobre la situación del PRI, las causas de la derrota y las alternativas para despertar a lo que llamó, un gigante de la política nacional.

Explicó que estos foros “nos permitirán, además de conocer causas y estrategias, diseñar las agendas parlamentaria y de nuestros regidores en cada municipio y el diseño final de estas herramientas deberán ser aprobadas por el Consejo Político, ante el cual se presentarán la siguiente semana, la consulta y la propuesta de auditoría a los recursos gastados en el partido”.

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Reconoció que hay inconformidad y dolor por la derrota, pero “ya debemos entrarle al proceso de reconstrucción porque después de la derrota ya no hay nada que perder, salvo el partido que es lo más importante, por lo que con toda responsabilidad corramos todos los riesgos que nos permitan levantar al partido y hacerlo competitivo para el próximo proceso electoral”.

Insistió en que en los siguientes días “veremos gente que se va o nos amenaza con eso, pero que se vayan porque si bien todos son importantes, no podemos retenerlos, además que no nos digan que son fundamentales para el partido, porque si lo fueran, hubieran ganado sus procesos electorales. De la misma manera, veremos a los funcionarios de este Gobierno que no se comprometieron con el partido, con cargos en la siguiente administración, como muestra de su traición y deslealtad”.