Niños en situación de calle: acostumbrados a rifársela entre autos y gandallas

Madres se sacrifican para que grupos criminales no se lleven a sus hijos

Juan Pablo Toledo | El Occidental

  · lunes 24 de julio de 2023

A diario viven riesgos en las calles de la ciudad. Foto. Aurelio Magaña | El Occidental

Según el estudio realizado por la Escuela Nacional de Trabajos Social (ENTS) de la UNAM en muchos de los casos estos menores caen en las adicciones o en manos del crimen organizado reduciendo su expectativa de vida a 22 o 25 años de edad derivado de daños en su salud o físicos.

Los niños en situación de calle pueden contar con un hogar y familia, pero también pueden migrar a ellas por abusos sexual infantil, físico o emocional, rechazo familiar, problemas mentales, abusos de sustancias u orientación sexual o identidad de género. Ante una ciudad golpeada por la pandemia y que agoniza frente a los grupos criminales las autoridades han descuidado a este sector de la población que es vulnerable para ser reclutados por el narco, aseveró el presidente de Brigada 12 Álvaro Quiroz que insiste en la creación de políticas públicas reales para rescatar a las infancias de las calles ya que tiene casos de madres que se han sacrificado para que no se lleven a sus hijos a participar en grupos criminales.

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"Las mismas madres que viven en situación de calle con sus hijos nos han dicho que cuando han querido reclutar a sus pequeños ellas han preferido sacrificarse pidiendo que se las lleven a ellas pero que no toquen a sus hijos, eso no lo han dicho mujeres que se han enfrentado a esa situación", señaló Álvaro Sebastián Quiroz Bolaños, presidente de brigada. "Josué" confesó que pasó por una casa hogar en el municipio de Chapala (no la precisó) y un lugar adoptivo prefiriendo optar por las calles, aunque a diario se le dificulte dónde pasar la noche, apenas tiene 14 años y decidió dejar su hogar a los 8 por problemas con su padrastro; hoy se pinta la cara y hace malabares en los cruces de Federalismo y la Paz donde reconoce que parte sus ganancias las utiliza en sustancias y el resto para comer.

Las calles, el último hogar

¿No te gustaría tener un lugar donde pasar las noches, en una cama, con regadera, comida y estudiar?, le preguntamos a José, un niño malabarista callejero. "Ya le calé un tiempo y la verdad ya me acostumbré a la calle, aquí me va mejor, aunque sí le batalló para encontrar dónde dormir porque la misma raza es culera, pero me las ingenio, pero aquí estoy bien, pero eso sí yo me cuido más de los pinches policías que nomás nos agarran para bajarnos la feria, la neta esos 'polis' son bien ojetes yo no le hago mal a nadie vengo de 10 a 5 y aquí doy mi show y me voy, pero hay que buscar otras zonas porque luego la gente se acostumbra y ya no te da".

Por abuso, adicciones de familiares y maltrato se van a las calles. Foto. Aurelio Magaña | El Occidental

Dar dinero a los niños de las calles o en la calle porque despiertan un sentimiento de solidaridad, es una práctica común de las personas, pero para las autoridades y expertos el otorgar unas monedas al menor que causa empatía no es ayudarlo porque se le crea el hábito de recibir algo de forma sencilla sin pensar que les acostumbra a dejar su niñez y que contarán con un futuro incierto.

Por su gran afluencia de turistas la zona Centro de Guadalajara es la que concentra a la mayoría de los infantes en situación de calle, aunque el reordenamiento que las autoridades realizaron en el 2015 en el primer cuadro de la ciudad hizo a estos pequeños migrar a otros espacios para continuar con sus actividades económicas.