Niñas y adolescentes de diversos pueblos originarios que viven en el área metropolitana de Guadalajara, a través de dibujos demandan que no las discriminen en pleno 2023, que se respeten sus derechos a la salud, educación, a una familia y sobre todo que se les respete, señaló Lorena, adolescente mazahua del Estado de México.
Como parte de las actividades que se organizan en el marco del Día Internacional de la Niña, a conmemorarse el próximo 11 de octubre, el personal de la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas de la Universidad de Guadalajara, las apoyaron para leer un manifiesto de sus derechos.
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“Ser mujer, especialmente en México es muy difícil y ahora ser mujer indígena es aún más por la discriminación, yo antes no podía estar cómoda en mi escuela en donde pasaban siete horas o tenía miedo decir que era de un pueblo indígena porque sabía que me iban a molestar, me iban a discriminar y muchas veces se lo decía a los profesores y ellos no hacían nada. Estamos en el 2023 y no lo puedo creer que todavía haya personas que te discrimina por tu color de piel, por saber de dónde eres o por una orientación sexual”, dijo.
Pero también destacó que se cometen acciones de discriminación por el hecho de que a “una niña no la dejen jugar futbol sólo por ser niña”, por lo que consideró importante esta actividad en donde piden que se hagan valer sus derechos a través de dibujos.
Al leer el manifiesto que trabajaron con los dibujos mencionaron que “las niñas tenemos derecho a jugar con sus hermanas y primas a futbol, jugar con los animales, a divertirse, derecho a la salud” además para ellas es importante tener empatía con ellas, la solidaridad, entre otros temas que mencionaron Ana, Valeria, Graciela, Victoria, Priscila, Perla, Natalia y Andrea, entre otras menores presentes.
Gabriela Juárez Piña, responsable del programa de salud intercultural de la Unidad de Apoyo de las Comunidades Indígenas mencionó que se tuvo un espacio de reflexión sobre las condiciones que tienen las menores de los pueblos originarios y cómo viven.
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“A lo largo de estos seis años en la Universidad de Guadalajara ha trabajado en diversos diagnósticos y uno de ellos con la propia población para poder profundizar sobre cuáles son sus condiciones y lo que manifestaron que lo que les preocupa es la salud por estar relacionado a vida, la vivienda y educación”, dijo.
En el caso de las condiciones de vida observaron que las menores tienen mayor probabilidad de enfrentarse a enfermedades, en el rango de cero a 5 años problemas gastrointestinales y enfermedades respiratorias, pero también hay niñas que padecen depresión y otras relacionadas al pleno goce de la vida.
Con este trabajo se pretende hacer visible las carencias a las que se enfrentan las menores en su día a día y sobre todo a la falta de respeto de sus derechos enmarcados en la Constitución Política de México.
