/ lunes 25 de noviembre de 2024

Municipios de Jalisco carecen de infraestructura en atención de delitos

En las localidades más pequeñas carezcan de mecanismos y programas para prevenir la violencia contra las mujeres

Lamentaron académicas de la Universidad de Guadalajara y del ITESO que la infraestructura para la atención de casos de violencia contra la mujer esté focalizada en los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara, mientras que en las localidades más pequeñas carezcan de mecanismos y programas para prevenir la violencia contra las mujeres.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestra que Jalisco, a nivel nacional, ocupa el noveno lugar por el número de feminicidios ocurridos de enero a septiembre del año. La mayor incidencia se registra en Guadalajara, Tlajomulco de Zúñiga, Tecolotlán y Zapopan. Los municipios alejados de las grandes metrópolis de la entidad carecen de áreas y protocolos para prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres, además de no estar vinculados con las políticas públicas centrales del estado y de la federación.

“Hay una desvinculación total, es decir, cada uno hace lo que quiere, cuando en el caso de Jalisco tenemos dos alertas de violencia de género y deberían estar articulados a través de las alertas, pero no existe”.

Para las organizaciones civiles y colectivas, los feminicidios muestran un preocupante aumento desde 2019. En ese año se registraron 45 feminicidios entre enero y septiembre; en 2021 se reportaron 70, ocupando la entidad el segundo lugar a nivel nacional en este año. Hasta julio de 2021, se habían iniciado 104 investigaciones bajo el protocolo de feminicidio. La incidencia histórica de feminicidios, de acuerdo con datos de Seguridad Nacional, se registra en los municipios de Tlajomulco, Guadalajara y Zapopan.

Feminicidios y desaprisiones

En Jalisco se estima que 4 de cada 10 personas desaparecidas son jóvenes de entre 15 y 29 años; un dato similar se presenta en niñas de entre 10 y 19 años. El municipio con mayor registro es Guadalajara. De acuerdo con el Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición (SISOVID), en Jalisco, de diciembre de 2018 al 31 de octubre de 2024, se registraron 11,190 mujeres desaparecidas, de las cuales 5,595 fueron localizadas, 5,289 con vida y 306 sin vida. En Jalisco, hasta el 31 de octubre de este año, hay 1,778 mujeres desaparecidas. Las familias han presentado denuncias ante la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD) y en la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Jalisco (COBUPEJ).

Desde 2011, comenzó a aumentar el número de desapariciones de mujeres en territorio jalisciense, agudizándose, de acuerdo con las estadísticas oficiales, entre 2017 y la fecha. Las denuncias empezaron a elevarse, y en 2002 hubo tres denuncias. Una década después (2012), la cifra se elevó 14 veces; diez años después, en 2022, la cifra subió a 107. Sin embargo, los picos más altos se registraron entre 2018 y 2021, con 533 denuncias en estos períodos. En el desglose de estos años, se registraron 108 denuncias en 2018, 145 en 2019, 136 en 2020, 144 en 2021 y 107 en 2022. En los años subsiguientes, 2023 y 2024, hubo 125 y 123 registros ante la Fiscalía Especial de Personas Desaparecidas, respectivamente.

En este contexto de desapariciones de mujeres en la entidad, la académica del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia de la Universidad ITESO, Mariana Espeleta, advierte que la Ley estatal de Acceso de las Mujeres no contempla este tipo de delito. Aunque no se contempla, lamentó que no cambie el panorama ante los mecanismos internos que tienen las instituciones encargadas de prevenir y atender los feminicidios y desapariciones.

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Expuso que en ambos delitos se llega a encubrir: “En muchos casos estamos viendo la desaparición de las mujeres como una forma de encubrimiento del feminicidio. Es decir, si no hay cuerpo, no hay delito que perseguir, a menos que algún familiar denuncie la desaparición, y en ese caso está todo por hacer. Cuando tenemos un cuerpo, tenemos un feminicidio y una serie de evidencias que pueden llevar a la justicia”.

Contrariamente, con las desapariciones de personas resulta más complicado e incluso realizar las investigaciones correspondientes ante la falta también de comunicación con otras instancias relacionadas con la violencia contra las mujeres. “Es un problema operativo, y sobre todo lo que sí tenemos claro es que en este sexenio se maquillaron mucho las cifras, tanto por parte del Gobierno Federal como el gobierno del estado, que había dejado de publicar las actualizaciones del registro de personas desaparecidas”.

Revisando la Ley estatal de Acceso de las Mujeres de Jalisco, se evidencia que solo una vez se menciona la palabra “desaparecidas”. El artículo 28, Fracción VIII, dice: “Elaborar y aplicar protocolos especializados con perspectiva de género para la investigación de delitos que atenten contra los derechos humanos de las mujeres, así como la búsqueda inmediata de mujeres y niñas desaparecidas”.

En el último informe sexenal, se reconoció que fueron seis años de violencia feminicida atribuida a la pandemia de COVID-19 con el encierro y confinamiento. Sin embargo, en el tema de personas desaparecidas, se negó que existiera una crisis. Asimismo, aceptó que, pese al aumento de 107% en las órdenes de aprehensión por los delitos de feminicidio, violación, violencia familiar y abuso sexual, de las 384 cumplimentadas de enero a octubre de 2024, solo 131 fueron judicializadas. “Estos son de los delitos que, mientras no los veamos en cero, no se ha cumplido el trabajo”, reconoció.

La abogada feminista Guadalupe Ramos calificó el sexenio 2019-2024 como “desafortunado y con deudas pendientes. Nos quedan a deber mucho. El tema de las mujeres todavía sigue siendo parte de una narrativa, de un discurso, pero no de una realidad”.

En Jalisco se registran 16 delitos graves en contra de las mujeres. De enero a septiembre del presente año, se registraron más de 11,200 casos de violencia familiar, 17,565 llamadas de auxilio, 773 presuntas víctimas de violación, acoso y hostigamiento sexual, 278 homicidios culposos y dolosos, 27 feminicidios, 61 casos de corrupción de menores, tres secuestros y un caso de trata de personas.

Estos datos, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, colocan a Jalisco entre los primeros lugares a nivel nacional con el mayor número de delitos contra las mujeres.

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Lamentaron académicas de la Universidad de Guadalajara y del ITESO que la infraestructura para la atención de casos de violencia contra la mujer esté focalizada en los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara, mientras que en las localidades más pequeñas carezcan de mecanismos y programas para prevenir la violencia contra las mujeres.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestra que Jalisco, a nivel nacional, ocupa el noveno lugar por el número de feminicidios ocurridos de enero a septiembre del año. La mayor incidencia se registra en Guadalajara, Tlajomulco de Zúñiga, Tecolotlán y Zapopan. Los municipios alejados de las grandes metrópolis de la entidad carecen de áreas y protocolos para prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres, además de no estar vinculados con las políticas públicas centrales del estado y de la federación.

“Hay una desvinculación total, es decir, cada uno hace lo que quiere, cuando en el caso de Jalisco tenemos dos alertas de violencia de género y deberían estar articulados a través de las alertas, pero no existe”.

Para las organizaciones civiles y colectivas, los feminicidios muestran un preocupante aumento desde 2019. En ese año se registraron 45 feminicidios entre enero y septiembre; en 2021 se reportaron 70, ocupando la entidad el segundo lugar a nivel nacional en este año. Hasta julio de 2021, se habían iniciado 104 investigaciones bajo el protocolo de feminicidio. La incidencia histórica de feminicidios, de acuerdo con datos de Seguridad Nacional, se registra en los municipios de Tlajomulco, Guadalajara y Zapopan.

Feminicidios y desaprisiones

En Jalisco se estima que 4 de cada 10 personas desaparecidas son jóvenes de entre 15 y 29 años; un dato similar se presenta en niñas de entre 10 y 19 años. El municipio con mayor registro es Guadalajara. De acuerdo con el Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición (SISOVID), en Jalisco, de diciembre de 2018 al 31 de octubre de 2024, se registraron 11,190 mujeres desaparecidas, de las cuales 5,595 fueron localizadas, 5,289 con vida y 306 sin vida. En Jalisco, hasta el 31 de octubre de este año, hay 1,778 mujeres desaparecidas. Las familias han presentado denuncias ante la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD) y en la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Jalisco (COBUPEJ).

Desde 2011, comenzó a aumentar el número de desapariciones de mujeres en territorio jalisciense, agudizándose, de acuerdo con las estadísticas oficiales, entre 2017 y la fecha. Las denuncias empezaron a elevarse, y en 2002 hubo tres denuncias. Una década después (2012), la cifra se elevó 14 veces; diez años después, en 2022, la cifra subió a 107. Sin embargo, los picos más altos se registraron entre 2018 y 2021, con 533 denuncias en estos períodos. En el desglose de estos años, se registraron 108 denuncias en 2018, 145 en 2019, 136 en 2020, 144 en 2021 y 107 en 2022. En los años subsiguientes, 2023 y 2024, hubo 125 y 123 registros ante la Fiscalía Especial de Personas Desaparecidas, respectivamente.

En este contexto de desapariciones de mujeres en la entidad, la académica del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia de la Universidad ITESO, Mariana Espeleta, advierte que la Ley estatal de Acceso de las Mujeres no contempla este tipo de delito. Aunque no se contempla, lamentó que no cambie el panorama ante los mecanismos internos que tienen las instituciones encargadas de prevenir y atender los feminicidios y desapariciones.

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Expuso que en ambos delitos se llega a encubrir: “En muchos casos estamos viendo la desaparición de las mujeres como una forma de encubrimiento del feminicidio. Es decir, si no hay cuerpo, no hay delito que perseguir, a menos que algún familiar denuncie la desaparición, y en ese caso está todo por hacer. Cuando tenemos un cuerpo, tenemos un feminicidio y una serie de evidencias que pueden llevar a la justicia”.

Contrariamente, con las desapariciones de personas resulta más complicado e incluso realizar las investigaciones correspondientes ante la falta también de comunicación con otras instancias relacionadas con la violencia contra las mujeres. “Es un problema operativo, y sobre todo lo que sí tenemos claro es que en este sexenio se maquillaron mucho las cifras, tanto por parte del Gobierno Federal como el gobierno del estado, que había dejado de publicar las actualizaciones del registro de personas desaparecidas”.

Revisando la Ley estatal de Acceso de las Mujeres de Jalisco, se evidencia que solo una vez se menciona la palabra “desaparecidas”. El artículo 28, Fracción VIII, dice: “Elaborar y aplicar protocolos especializados con perspectiva de género para la investigación de delitos que atenten contra los derechos humanos de las mujeres, así como la búsqueda inmediata de mujeres y niñas desaparecidas”.

En el último informe sexenal, se reconoció que fueron seis años de violencia feminicida atribuida a la pandemia de COVID-19 con el encierro y confinamiento. Sin embargo, en el tema de personas desaparecidas, se negó que existiera una crisis. Asimismo, aceptó que, pese al aumento de 107% en las órdenes de aprehensión por los delitos de feminicidio, violación, violencia familiar y abuso sexual, de las 384 cumplimentadas de enero a octubre de 2024, solo 131 fueron judicializadas. “Estos son de los delitos que, mientras no los veamos en cero, no se ha cumplido el trabajo”, reconoció.

La abogada feminista Guadalupe Ramos calificó el sexenio 2019-2024 como “desafortunado y con deudas pendientes. Nos quedan a deber mucho. El tema de las mujeres todavía sigue siendo parte de una narrativa, de un discurso, pero no de una realidad”.

En Jalisco se registran 16 delitos graves en contra de las mujeres. De enero a septiembre del presente año, se registraron más de 11,200 casos de violencia familiar, 17,565 llamadas de auxilio, 773 presuntas víctimas de violación, acoso y hostigamiento sexual, 278 homicidios culposos y dolosos, 27 feminicidios, 61 casos de corrupción de menores, tres secuestros y un caso de trata de personas.

Estos datos, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, colocan a Jalisco entre los primeros lugares a nivel nacional con el mayor número de delitos contra las mujeres.

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