El papel de la mujer en Jalisco nunca ha sido fácil, y eso lo revelan recientes estudios llevados a cabo por académicas de la Universidad de Guadalajara (UdeG), quienes señalan que en el 83% del territorio de la ciudad se genera violencia comunitaria contra ellas.
Si a esto se le suman las pocas alternativas de autoridades por generar acciones de mayor impacto en favor a ellas, el apoyarlas se vuelve una tarea cada vez más difícil, o al menos así lo refirió Laura Orozco, integrante del colectivo Mujeres Líderes en Progreso.
Esta asociación, nacida en 2012 en Zapopan, se ha encargado a lo largo de los años de apoyar a mujeres víctimas de violencia, desde el ámbito jurídico hasta su reintegración a la sociedad, en un afán por ser ese soporte en etapas difíciles para este sector.
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"Trabajamos con apoyo psicológico, damos capacitación y charlas sobre lo que es la perspectiva de género, y trabajamos en cómo facilitar que las mujeres puedan aprender alguna actividad para que puedan ser económicamente sustentables", explicó.
Actualmente tienen una casa de apoyo en la calle Francisco Villa 29, en el municipio de Zapopan, la cual se ha mantenido pese a los obstáculos a través de los años, pues el objetivo es ayudar cada vez más a mujeres, como a las más de 800 con las que han tenido contacto.
Como parte de esa ayuda, detalló, en este espacio dedicado a las mujeres es común presenciar diversos talleres que las ayudarán en su día a día, como el de autodefensa, cuidado de la salud, medicina alternativa o cualquier actividad relacionada al aprendizaje de un oficio.
Si bien gran parte de la ayuda está encaminada a dar un acompañamiento para que mujeres víctimas levanten las respectivas denuncias, consigan órdenes de protección o se separen de sus parejas, lo cierto es que también trabajan por animarlas a continuar su vida desde otra perspectiva, esto, ante la imposibilidad del estado por suscitar que accedan a una justicia pronta o retomen sus actividades de manera segura.
"Aunque es muy complicado (reintegrarlas a la vida laboral), lo que hacemos ahorita es buscar talleres con compañeras, para que aprendan un oficio. También buscamos espacios donde tengan fuentes laborales que no estén mal pagadas, y que tengan seguridad. En esto último hemos buscado mucho la parte de las escuelas por los horarios flexibles que manejan, porque muchas de las mujeres con las que trabajamos son madres solteras", añadió.
Aunque se refieren como un colectivo pequeño que en la medida de lo posible acoge y reorienta a víctimas de violencia por razón de género, Laura Orozco señaló que día con día quienes lo conforman buscan ser ese soporte para quienes se acercan.
Como prueba de ello no solo son los múltiples talleres y el acompañamiento, sino los congresos nacionales que llevan a cabo con organizaciones feministas del país, y en los que buscan llevar a todas aquellas mujeres interesadas.
“Cada dos años nos reunimos más de dos mil mujeres en diferentes entidades, y este año le toca a Veracruz que será el 6, 7 y 8, que también formará parte de la jornada del Día de la Mujer. En ese encuentro se beca a las mujeres que quieran participar, solo tienen que garantizar su traslado y allá las compañeras se hacen cargo del alimento y el hospedaje”.
Por ello, y de cara a la marcha feminista que habrá el próximo domingo 8 de marzo en Guadalajara, Laura Orozco dijo esperar un fuerte grito para que autoridades de todos los niveles entiendan lo que están quedando a deber, en una entidad desigual y peligrosa para las mujeres.
