Luz María V teme por su vida, pese a la denuncia presentada en el Centro de Justicia para las Mujeres hace un año, es fecha que no recibe protección para salvaguardar su integridad ni por elementos de la Comisaría de Seguridad de Tonalá.
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La protección, dice, que se la dan a su esposo Óscar Mario G, quien se custodia tras su enfermedad y amenaza con acudir a la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Las amenazas de muerte para Luz y para sus hijos son constantes.
Este lunes, fue agredida físicamente por Mario G. Al no garantizar el sistema de protección de su vida, sus hijos pidieron auxilio a través de las redes sociales: “Aprendan (sic) a mi padre tenemos todas las pruebas y no las aceptan, porque salen con que son pasadas y no cuentan, por favor la va a matar!” se lee en uno de los mensajes a través de Twitter que llegó a EL OCCIDENTAL.
La señora Luz, quien se muestra nerviosa y temerosa, durante un año se ha escondido para evitar que le arranquen la vida: “Agarra cualquier cosa, tira a matarme y me ha dicho que me va a matar que porque él es dueño de mí y que la Fiscalía no le iba a hacer nada por estar enfermo y estaba a su favor”.
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Uno de los cuartos de la casa lo reforzó como escondite para entrar y salir rápido cuando va por ropa, sin embargo, la tarde del lunes fue nuevamente fue agredida: “Al abrir el cancel, oyó el ruido y me dijo: pe…, hija de… te voy a matar y se vino corriendo hacia mí (….) me empujó y me empezó a golpear la cabeza, en el cuello, en el brazo, en los senos, me agarró y me inmovilizó, me empezó a patear y a pegarme en las piernas, en el pubis y con el puño cerrado me empezó a golpear en el vientre”.
De no ser por una vecina, dice que no lo estaría contando. Como pudo recuerda se encerró y marcó al 911. Una vez que llegaron policías de Tonalá, dice que en vez de apoyarla y salvaguardar su vida: “Comenzaron a inculparme, a decir que yo había tenido la culpa”.
Tanto la señora Luz como su esposo fueron al parte médico, pero la versión de él fue más fuerte: “Me acusó de intento de asesinato ante los policías se protege por su enfermedad, cuando fue todo lo contrario. Me han tratado muy mal, yo traigo un esguince en cervicales y el médico no le puso”.
Después fueron trasladados al Centro de Justicia para las Mujeres tomando primero la declaración de él y fue hasta las 22 horas cuando a Luz le toman su versión, sin dejarla detallar lo sucedido.
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Cuando fue entrevistada la señora Luz en la casa donde un día antes fue golpeada, estaba rodeada de elementos de la Comisaría de Seguridad de Tonalá con la versión de que era la primera vez que sabían del caso, cuando ella dice que han acudido como unas 30 veces y se burlan de ella.
También estaba la Policía Investigadora de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, sin embargo nadie podría hacer nada porque el Centro de Justicia para las Mujeres 24 horas después de la agresión no había informado de manera formal a las dependencias sobre los hechos.
“Temo por mi vida y de mis hijos por las represalias que vaya a tomar la Policía de Tonalá contra mis hijos y contra mí, y por el Centro de Justicia para la Mujer porque por hablar, por no quedarme callada y el querer evitar que me maten”.
Acude al llamado
Luego de que en su cuenta de Twitter fue posteado el mensaje de auxilio, la diputada Federal Laura Plascencia acudió al llamado, en entrevista lamentó que las instancias encargadas de la protección de las mujeres sean omisas.
Para la legisladora resulta preocupante que a la señora Luz María Valencia no le hayan ofrecido refugio, ya que se trata de un intento de feminicidio: “Lo más importante en los casos de violencia es la vida humana de las personas, después de los procedimientos.
Además, dijo que resulta preocupante que el Ministerio Público del Centro de Justicia para las Mujeres, Maciel Hernández, no haya procedido tras la denuncia presentada en junio del 2017: “Fue clasificado como violencia familiar, pero esto no es sinónimo de violencia familiar o de género contra las mujeres, esto fue un intento de feminicidio no es violencia familiar”.
Laura Plascencia urgió también al Congreso del Estado y el Gobierno asignar mayor presupuesto al Instituto Jaliscienses de Ciencias Forenses para realizar las pruebas periciales a tiempo y que el Centro de Justicia de las Mujeres sea una alternativa para las mujeres víctimas de violencia.