Cada tercer día muere un motociclista por accidente en calles de la Zona Metropolitana de Guadalajara y a diario ocurre un percance donde al menos uno de ellos resulta con lesiones graves en el cráneo.
Reducir esos daños era el objetivo de obligar al uso de cascos certificados pero rápido surgió la piratería que hoy trafica con las calcomanías para avalar cualquiera aunque sea para uso de bicicleta, de adorno e incluso hasta parte de un disfraz.
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Más tardaron en incluir el uso de cascos certificados de manera obligatoria dentro de la Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte del Estado de Jalisco que en que surgiera el tráfico de calcomanías falsas o piratas incluyendo las leyendas de DOT (Department of Transportation), ECE (United Nations Economic for Europe) y NOM (Norma Oficial Mexicana).
Obviamente se pueden colocar en cualquier casco aunque este no reúna las condiciones de seguridad y por lo tanto no proteja la vida.
La delegada de la Federación Nacional Rodando y Creando Cultura para el Motociclista A.C., Elizabeth Rodríguez advierte de dichas prácticas.
Ella considera que la ley que obliga a los motociclistas a portar el casco certificado es buena pero que dejaron de lado la transparencia ya que desde su asociación han detectado que por no invertir en el implemento de seguridad vial sus agremiados y otros motociclistas han sido atrapados por un mercado pirata que vende las calcomanías de la certificación del casco y así cumplir con el trámite, aún cuando esto ponga en riesgo la propia vida de los conductores de moto, y todo por ahorrarse unos pesos.
“Hay muchos que nada más traen la calcomanía y los hemos detectado que es una calcomanía que dice DOT que es la certificación la principal y pues no es la buena, las ponen en cascos hechos en China que no te cubren de un golpe. Siempre hemos insistido en que las autoridades además de buscar recaudar con estas medidas tienen que crear cursos de conciencia vial para que precisamente los motociclistas no busquen ahorrar unos pesos a cambio de su vida”, señaló Elizabeth Rodríguez.
Los especialistas indican que identificar un casco 100 por ciento certificado de uno que no lo es y que porta la calca con la certificación a simple vista resulta complicado ya que en algunos casos la única forma de confirmar su validez es observar detalladamente los materiales de los que está hecho y para esto el elemento de la policía vial tendría que pedir al motociclista que se lo quite y se lo entregue, facultad que legalmente no tiene.
“No es tan fácil ver que un casco está certificado porque simplemente les pone en la calca que es la DOT y ya con eso pueden decir que tiene la certificación. Desde la asociación nosotros le hemos ofrecido a las autoridades cursos para poder identificar los cascos originales porque ni ellos saben cuáles son los certificados y no quisieron”.
Las características de un casco con certificación DOT o ECE son: recubrimiento total de cráneo, cara, acolchonamiento interior, careta, correas para abrochar, no se dobla a la presión y debe de tener atrás un sello impreso en el casco que no tiene que ser adhesivo, además algunos en sus correas llevan la etiqueta con el número de norma y la certificación.
Los cascos no certificados pueden a simple vista ser idénticos a los originales pero el material es inferior, las micas son más delgadas, son muy ligeros, su recubrimiento interior es de algodón o espuma y la certificación se coloca con adhesivo.
Los costos de los cascos certificados rondan entre mil 200 pesos hasta 13 mil pesos con las tres certificaciones. El precio de un casco promedio que no cumple las medidas de seguridad oscila entre los 200 a 600 pesos que son los que generalmente se obsequian cuando se adquiere una motocicleta, destacó.
Pero no todos los motociclistas escatiman con su seguridad ya que a decir de vendedores de cascos desde el pasado 5 de agosto que se aprobaron las multas por el no uso de casco certificado que estipula la Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte las ventas aumentaron hasta en un 50%, comentó.
El encargado de la agencia Zoom Motors, Jorge García indica que hay mercado para todos pero que debido a las nuevas disposiciones de la autoridad los cascos que más demanda tienen son los certificados pero que también hay quien busca los económicos.
“Te mentiría si te digo que solo vienen y compran los certificados porque también hay quien busca los económicos, nosotros le decimos que con esos los van a multar y retirar la moto pero piensan que lo decimos por vender los más caros y no es así, es por su seguridad principalmente. ¿Quiénes son los que mayormente compran los certificados? los de clubs de motos y quienes se dedican al reparto de productos, por cada 10 de ellos 8 se llevan el certificado”, indicó.
De acuerdo a datos del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes de Jalisco (CEPAJ) en el 2023 fallecieron 91 motociclistas, 20 más que en el 2022. Y según la Organización Mundial de la Salud el uso adecuado de cascos certificados reduce hasta en un 39% la probabilidad de muerte y 72% la posibilidad de sufrir lesiones graves durante un accidente. Esta situación es bastante delicada sobre todo al poner en riesgo la vida de personas, no solamente de motociclistas.
Sólo lo usan para no pagar multas
De acuerdo a datos sobre fallecimientos y muertes por no usar casco o usarlo pero sin tener las especificaciones EL OCCIDENTAL realizó un sondeo por las calles de Guadalajara a los motociclistas sobre su interés de adquirir un casco certificado, reducir los riesgos además de ser multados y perder su moto o comprar uno económico poniendo en riesgo su vida y medio de transporte.
“Sí quiero comprarlo pero no he tenido tiempo la verdad lo hago más por las multas que por la seguridad ya que yo soy muy prudente cuando manejo en la calle”.
“Casco es casco, lo que pasa es que las autoridades nada más están buscando cómo sacarle dinero a la gente cuando no es una cosa es otra y lo disfrazan con interés de cuidar la vida de los motociclistas”.
“Yo siempre he usado casco certificado no es por lo que establece la ley, cuando nos gusta trasladarnos en moto sabemos que somos propensos accidentes e invertir en algo que te puede salvar la vida creo que es algo que todos los motociclistas deberían de hacer”.
“No debería de existir la necesidad de multar a las personas por no traer casco y que este esté certificado es un tema de seguridad para nosotros mismos por eso es que a cada rato vemos motociclistas muertos, no digo que traer el casco garan tice que en un accidente no haya consecuencias fatales pero sí reduce los riesgos y te lo digo por experiencia a mí mi casco me salvó la vida”.
El parque vehicular de Jalisco era de 1 millón 303 mil vehículos en el año 2000, para el 2021 incrementó a 4 millones 186 mil lo que representa un incremento del 221.2 por ciento de estos la clase de vehículo que mayor incremento presentó fueron las motocicletas con un 10.5%, ya que en 2020 se registraron 587,887 y para el 2021 subió a 649 mil 416 motocicletas lo que la convierte en el medio de transporte más utilizado según datos del Instituto de Información Estadística y Geográfica del Estado de Jalisco (IIEG).
Según CEPAJ el 67% de los motociclistas no portan el casco correctamente o no cuentan con la certificación, a dichos datos se suma que desde que entró en función la ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte del Estado de acuerdo la Secretaría de Movilidad del 1 de al 19 de agosto suman 578 folios, lo que representa no solo la multa sino el retiro de circulación de la unidad.
El artículo 363 de la actual Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte del Estado de Jalisco marca que aquellos que no respeten la norma serán acreedores a multas que rondan entre 10 y 30 de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), equivalentes a los mil 085 pesos y hasta los 3 mil 257 pesos.
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