El escritor mozambiqueño, Mia Couto conversó esta tarde con jóvenes dentro de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, donde compartió sus experiencias y su inicio en la literatura.
Recordó que fue un niño muy tímido, que no hablaba y se enamoraba de todas las niñas del salón, pero no tuvo novia hasta que era adolescente, ya que se paralizaba al intentar una conversación.
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“Escribía todo lo que no pasaba, en un papel, en un cuaderno y empecé a hacer poesía gracias a que yo no podía hacer eso, y una vez una niña encontró el cuadernito y vio mis poemas que eran muy malos, me dijo algo que me llegó al corazón y me dijo que yo sabía cómo hacer bailar a las palabras”.
Fue ahí donde se motivó a seguir escribiendo, para convertirse ahora en uno de los más reconocidos autores, ganador hace unos días del Premio FIL en Lenguas Romances.
Recordó que fue hace casi medio siglo cuando vivió la lucha por la independencia de Mozambique, donde a través de las palabras, sin tomar las armas, decidió sumarse y gracias a sus estudios también de biólogo es que en sus libros siempre involucra aspectos relacionados con la naturaleza.
“Existen muchas ideas sobre la naturaleza y formas de ver la naturaleza, de entenderla y en Mozambique los pueblos tienen la idea de que la naturaleza es todo”.
Señaló que es necesario repensar cuál es nuestro lugar en el planeta y aseguró que la carrera de biología le dio la oportunidad de saber que ahí está una entidad con la cual existe una relación.
“Tanto la literatura como la biología entienden que una criatura no es hecha de una entidad única, no solo habitamos como si fuese una casa, sino que estamos rehaciendo una casa”
Agradeció también a esa formación, la capacidad para cambiar la perspectiva de las cosas y por eso los personajes que aparecen en sus libros “puedo hacerlos verdad y sí viven dentro de mí”.
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“Yo creo que una de las mayores importancias con la escritura es que es una ventana en la cual nos podemos y quedamos menos solos, porque del otro lado del papel está la presencia del otro… No deben perder la capacidad de contar historias, pueden ser mentiras, no importa, pero tiene que ser una historia que valga la pena”, dijo para ganarse los aplausos de cientos de personas reunidas en la FIL.
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