La calle Orquídea, de Jardines de San Martín en Tlaquepaque, es una arteria que tiene al menos 10 años sin ser atendida por las autoridades.
Durante la temporada de lluvias, la calle se abre por el agua que baja de la parte alta de la colonia dejando un camino imposible de transitar para los servicios de emergencia por lo que han ocurrido tragedias muy difíciles de superar.
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"A mí se me murió mi esposo a consecuencia de que no entraba el oxígeno el día 12 de noviembre, se hacían unas zanjotas, no más hasta ahí llegaba y no que cómo bajaban me fui yo a conseguirle un tanque de oxígeno, cuando vine ya lo hallé muerto, la gente me decía demándelos, pero yo no quiero problemas ya", señaló Margarita Magaña, vecina de la colonia Jardines de San Martín Tlaquepaque.
Escombro y tierra forman el suelo que a diario cientos de niños, jóvenes y adultos mayores tienen que recorrer para poder llegar a sus destinos.
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Los 365 días del año se sufre por la condición de la arteria, ya que durante el estiaje se respira polvo y en las lluvias el suelo se abre por los ríos de agua que corren por las calles.
Aunque -en este momento- la arteria luce semifirme, las primeras lluvias terminarán por abrir el suelo, así lo dice Margarita, tras lamentar que año con año tiene que aguantar y pisar con cuidado para no caer y lesionarse como le ha ocurrido a varios.
Los vecinos recuerdan que la hoy diputada, María Elena Limón en sus dos administraciones como alcaldesa de Tlaquepaque, se comprometió a realizar una rehabilitación integral de la arteria con empedrado de cuña, no lo instaló.
La actual alcaldesa, Citlalli Amaya de Luna también recorrió las calles pidiendo el voto a cambio de mejorar esta y otras calles, a punto de cumplir su segundo año en el cargo -ni su personal ni ella- han regresado para cumplir su promesa.
Las calles en mal estado suelen causar conflictos de movilidad o accidentes, pero hoy le dimos el testimonio de una mujer que perdió a su pareja de toda la vida porque el camión que transporta oxígeno no pudo ingresar por la condición de la arteria, ante esto son los habitantes de la zona los que exigen que se cumpla la promesa de rehabilitar la calle antes de que otra tragedia cause luto a otra familia del lugar.