Mezcala recupera 10 hectáreas frente al Lago de Chapala, después de 23 años

Mezcala, un pequeño poblado que pertenece al municipio de Poncitlán

Víctor Chávez | El Occidental

  · miércoles 5 de octubre de 2022

La comunidad de Mezcala recuperó más de diez hectáreas de las que se apoderó un empresario invasor que pretendía construir ahí un lujoso fraccionamiento. Foto: Cortesía | Comunidad de Mezcala y abogados

La comunidad de Mezcala, la misma que se inscribió en la historia con la defensa de su isla en tiempos de la independencia y durante 4 años resistió el embate de las fuerzas españolas que querían apagar el movimiento indígena, ahora libró su segunda batalla -esta jurídica- y tras 23 años, recuperó más de diez hectáreas de las que se apoderó un empresario invasor que pretendía construir ahí un lujoso fraccionamiento.

Podría interesarte → Huracán 'Orlene': Suspenden clases en 12 municipios de Jalisco por su paso

Mezcala, un pequeño poblado que pertenece al municipio de Poncitlán, se ubica en las inmediaciones del lago de Chapala y tiene su propia isla a 3 mil 500 metros.

Rememorando batallas

La comunidad indígena justo se ganó una mención en la historia de la independencia de México, cuando entre 1812 y 1816, unos mil indios salieron a la defensa de ese espacio territorial y no solo dieron una gran batalla, sino que resistieron por cuatro años.

Dirigidos por un cura mestizo —Marcos Castellanos— y dos indios, uno del vecino Tlachichilco —Encarnación Rosas— y otro del mero Mezcala —José Santana—; resistieron el cerco de las tropas reales, que nunca pudieron ganar ahí.

Todos los años, el 25 de noviembre recuerdan los triunfos, reconocen al “indio” José Santana y se les escucha decir con orgullo “nunca nos vencieron”.

Comunidad indígena por decreto

Mezcala obtuvo su reconocimiento legal como "Comunidad Indígena" a través de la Resolución Presidencial firmada por el presidente Luis Echevarría en 1971 y publicada en agosto de 1974, que "reconoce y titula a favor del poblado Mezcala una superficie de tres mil seiscientas dos hectáreas.

En el mismo decreto se declara su territorio como "inalienable, imprescriptible e inembargable" (Resolución Presidencial, 1971) de las que sólo los originarios de Mezcala pueden ser propietarios, y por las que no tienen que pagar ningún tipo de contribución al municipio.

Otra invasión

Sin embargo, hace 23 años apareció ahí el empresario Guillermo Moreno Ibarra y todo su equipo, dispuestos a adjudicarse los terrenos. Alegaba que eran de su propiedad. Ellos lo llamaron “el invasor”.

Acusan que “manipulando las leyes del gobierno comunitario y del propio Estado mexicano, se asentó ilegalmente en la parte más alta del Cerro de El Pandillo”. Afirman que más que vivir, pretendía desarrollar la zona.

En ese mismo año 1999, ellos comenzaron la defensa que derivó en un juicio de restitución de tierras (475/2013 último número de expediente asignado al juicio) impulsado por los comuneros.

Después de duras batallas, ahora en tribunales, en el mes de octubre del 2021, se dio la última sentencia que determinó tajantemente que el invasor Guillermo Moreno Ibarra debería de regresar las tierras a la comunidad indígena de Mezcala y es por ello que el Tribunal Agrario del distrito 15 se aprestó a desahogar la diligencia que terminó casi entrada la noche del martes 4 de octubre.



El pueblo Coca acompañado por su abogado defensor, Rubén Ávila Tena, una delegación del Tribunal y de elementos de la Guardia Nacional, así como por colectivos, organizaciones, acudieron a la ejecución legal de la restitución de esta parte de su territorio.

Personal del dicho Tribunal levantó un acta de entrega durante varias horas y en la que se les restituye la superficie que estaba ocupada por el invasor y además todos sus derechos sobre la misma.

Reconocen que ahora es la comunidad de Mezcala la responsable de cuidar y preservar este paraje del territorio, lo cual se hará valer a través de una guardia comunal que resguardará estas tierras.

Todavía, como en las batallas de caballeros y en un acto de buena voluntad, la comunidad decidió otorgar un día de gracia al invasor para que extraiga los bienes que considere, pues -se dijo- “nuestra comunidad tiene como principio político construir y no destruir; por ellos se organizaron comisiones de la comunidad para sacar las pertenencias que el empresario dejó dentro del predio”.

Destacaron tal acción, pese a que en su momento ellos consignaron que “Moreno Ibarra intentó destruir y dañó parte de las construcciones que realizó en nuestro territorio durante más de dos décadas antes de que entráramos a tomar posesión de la misma pero no consiguió hacerlo por completo, por lo que estos espacios e la restitución de esta parte de nuestro territorio”.

Se adelantó que estos espacios que se suman a la comunidad serán utilizados en beneficio de todo el pueblo de Mezcala y la región, a través de un proyecto educativo que planea recuperar los saberes y conocimientos tradicionales.

Te recomendamos → Glamping es la nueva tendencia de hospedaje en Jalisco

“Nuestro pueblo triunfó no sólo por tener sentencias favorables que confirman que Mezcala es el dueño único de ese territorio, sino que también triunfó ante la soberbia del dinero, que piensa que todo puede ser comprado, pero en Mezcala aun podemos decir que ¡la tierra no se vende, se trabaja y se defiende! Con la entrega oficial de las tierras invadidas termina una parte del proceso de recuperación territorial del Cerro de El Pandillo, sin embargo, hacemos un llamado a estar atentos a la ruta que siga en los próximos meses y a continuar acompañando a nuestro pueblo en la lucha por convertir el territorio recuperado en un espacio comunitario y educativo para el pueblo de Mezcala!”.

Otra vez se volvió a escuchar el grito de hace más de 200 años: “¡Nunca nos vencieron!”.