En los tiempos que corre, y con un miedo que se siente en varios escalones sociales, que hacen que el día se vuelva complejo, la FIL ha funcionado como un foro para hacer un llamado a la paz, alzar la voz y contar cómo es que se siente una generación entera.
En esta ocasión la mesa Diálogos de Paz: luchar en presente para ganar futuro, tuvo la presencia del poeta, escritor y activista, Javier Sicilia, quien se sumó a la mesa junto a la periodista y activista, Ixchel Cisneros. En esta charla se volvió a hacer un llamado a retomar la cultura de paz que tanto apremia en los tiempos que corren.
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"El presente está roto para los jóvenes. Hay una crisis civilizatoria. Es una crisis terrible, profunda, los elementos que le daban sentido a la vida pública entró en crisis, y se mide esa crisis por la descomunal violencia, se expresa en formas violentas y las instituciones no la pueden contener. La violencia se ha apoderado de las instituciones. La crisis es cuando lo viejo se acaba y lo nuevo no acaba de surgir. Pienso en los zapatistas y el femenismo, que no acaban de surgir", sentenció Sicilia.
"Dada la realidad ya no hay tiempo. Nuestra casa está en llamas, y el presidente sigue teniendo una lógica depredadora. El tren maya es depredador, apuesta a los hidrocarburos y es depredador. Estamos frente a un nuevo paradigma, es una guerra por el dinero y la vida de los seres humanos, ese es el presente que tenemos, el nuevo presente de nuestros jóvenes. Es momento de salir y detener el horror, vivir construyendo un paradigma nuevo que es la solidaridad. Decirle al presidente que no debe aportar su división, no es el país de los chairos, ni de los fifis, es de todos y las calles están ensangrentadas. Tiene que poner la paz y seguridad sobre cualquier cosa, esa que prometió".
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Nuevamente hizo un llamado a caminar en enero para no permitir que las calles se sigan convirtiendo en un rastro con la complicidad del Estado, afirmó Sicilia.
Por su parte, la periodista Ixchel Cisneros también aportó su visión sobre la violencia que se está adueñando del presente mexicano.
"Creo que no es solo una generación la que empuja para cambiar las cosas, lo veo en la marea verde feminista que son mujeres jóvenes, habemos un montón de personas preocupadas por mejorar y dejar de vivir momentos terribles. En un país tan grande, es complicado ponerse de acuerdo, pero tenemos que empezar a hacerlo. Vivimos en una crisis grave de derechos humanos, gente defiende el tema ecológico, los indígenas defienden sus espacios. Hay que reflexionar cómo vamos a exigir al estado para que nos den la seguridad que nos prometieron".
En lo que ambas partes coincidieron y le transmitieron a los presentes, es que la violencia actual debe ser una prioridad, que es momento de que la civilización se una, que sepa cómo hacerlo. Pues sienten que el país hoy vive con horror, pero sobre todo con miedo, un miedo que no debería existir y es momento de que los gobiernos lo provean.
Nos estamos convirtiendo en un campo de concentración, con una mentalidad bocina, debemos exigir al estado y hay que decirle al poder que reaccione y a los criminales que esto es nuestro, cabrones, esto no lo van a convertir en un rastro o en un campo de concentración al aire libre. Somos personas, no cifrasJavier Sicilia, poeta, escritor y activista