El país necesita recuperar algunos derechos entre ellos la libertad de tránsito ya que está coartada por la inseguridad, al respeto al voto libre y sobre todo a la seguridad social dentro de los empleos señaló Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, mientras que Beatriz Paredes mencionó que se debe de abatir el miedo que sienten los jóvenes ante la violencia que impera en México.
Al participar en el foro “Urnas concurridas, democracias vacías”, dentro de las actividades de la Feria Internacional del Libro, ambos destacaron la necesidad de que se recupere la seguridad y la economía como derechos básicos de los mexicanos.
Te recomendamos:
Cárdenas Solórzano indicó que “no sé qué es lo que haya que hacer, pero tenemos que forzar para que haya diálogo entre quienes están empujando en un sentido y quienes quieren empujar en el otro”.
En este contexto mencionó que en el foro se habló de la libertad de expresión, “pero también tenemos que defender la libertad de movilización que hoy está en nuestro país, yo diría limitada y limitada de una manera muy seria y en muchas partes de la República, por la inseguridad y por la inseguridad que está demás, sin poderlo afirmar contundentemente, vinculada con estratos o grupos o gente que es la que toma las decisiones formales de gobierno en varios estados parece que eso es lo que está sucediendo y tendríamos que pensar que se nos está limitando una de las libertades fundamentales que es la de podernos mover por todo el país”.
Fue por eso que dijo que es necesario empezar por rescatar la vida partidaria, recuperar la vida de los partidos políticos donde efectivamente tenga que respetarse las diferencias, aceptarse coincidencias pero donde tenemos que pensar muy seriamente en rescatar también los derechos electorales, los derechos al voto libre”.
Aseguró que en materia electoral hace algunos años se avanzó de manera muy importante en país, pero hoy “no estamos y pues yo diría, ni siquiera en las condiciones que tuvimos hace tiempo de vida partidario y elecciones libres respetadas como las empezamos a tener hace ya algunos años”.
A esos dos retos se suma la necesidad de recuperar la economía, que crezca, que reparta mejor, una economía que ofrezca oportunidades a la gente y los beneficios se reflejen directamente, pero lo que más preocupa “es ciertamente, tenemos aumentos en salarios mínimos, me parece que ha sido muy importantes, pero cuántas de esas medidas llegan realmente al trabajador puesto que tenemos el crecimiento en la parte informal y ahí no tenemos derechos no tenemos seguridad social”.
Concluyó al decir que se tiene que pensar que muchos de esos sistemas en los que se estaba avanzando, en el mejor de los casos, “en algunos de ellos se han detenido y en otros han ido para atrás, entonces tenemos que revertir esas tendencias económicas, sociales o políticas y me parece que ese es uno de los grandes retos que tenemos”.
Mientras que destacó que la libertad y la igualdad son valores que “siempre van a motivar a la sociedad y a traducirlos, en términos de los problemas concretos de nuestras diversas sociedades regionales, igualdad dicho en clave de los jóvenes que tengan acceso a la educación”.
En el caso de la libertad es indispensable lograr que los jóvenes pudieran ir tranquilos a la disco, salir tarde teniendo la certeza de que van a llegar a su casa ellos y sus papás sanos y sin riesgos.
Además, hay un nuevo factor en la política del cual no estamos acostumbrados a hablar de quienes nos movemos en las categorías tradicionales, que es el tema de los estados policía porque estamos viviendo también la transformación de de estados, cuyos gobernantes llegan por la vía democrática empiezan a tomar decisiones autoritarias que legitiman con el control de los órganos del Estado y desconociendo el valor de los marcos jurídicos
Esto tiene que ver con otras circustancia que sería muy importante para nosotros aprender de los europeos que hizo Italia cuando el crimen organizado se apropió del Estado. En ese sentido está la discusión en América Latina. La discusión en América Latina es esa no es otra tenemos que reconocer que los rangos de inseguridad que se están dando en diversos países centroamericanos, y en algunas regiones de nuestro país generan Huidas masivas de la población por miedo y si a esto le adicionamos una política migratoria anunciada desde el norte que va a ser extraordinariamente restrictiva nos está generando un caldo de cultivo en donde la posibilidad de un comportamiento político racional se escapa.