México se ubica en el doceavo lugar de la lista mundial de productores de carne de cerdo, al contabilizar un millón 768 mil toneladas al cierre de 2023. Dicha actividad se realiza principalmente en los estados de Jalisco, Sonora, Puebla y Yucatán, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) presentados este 15 de marzo, conocido como el Día Mundial del Cerdo.
A decir de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la industria porcina es elemental para contribuir a la alimentación de la población y hacer más competitivo a este sector productivo en mercados internacionales.
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Esto porque la porcicultura mexicana se mantiene como una industria pecuaria fundamental y ha emprendido acciones sanitarias y de bioseguridad para prevenir el ingreso de la peste porcina africana (PPA) y con ello evitar afectación a la piara nacional, que es de prácticamente 20 millones de animales.
Sin embargo, es importante mantener buenas prácticas y una producción sustentable y responsable con el ambiente, toda vez que la carne de cerdo es un producto popular y básico en la dieta mexicana y mundial. Se estima que cuenta con un alto valor nutrimental, pues la carne de cerdo es rica en proteínas y minerales como potasio, fósforo, zinc y hierro, y en vitaminas B, B1, B3, B6 y B12.
A decir del presidente de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), Heriberto Hernández Cárdenas, la proyección para la próxima década es trabajar de la mano con autoridades para mejorar el consumo, distribución y el posicionamiento de la carne de cerdo mexicana.
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Esto se logrará a través de la vinculación de pequeños, medianos y grandes productores y está enfocado en los trabajos de mejora genética, infraestructura, así como reingeniería del organismo cúpula.