Especialistas de la Universidad de Guadalajara consideran que México es el gigante dormido en cuanto a la economía del cannabis que no sólo es consumida para fines recreativos, sino que alrededor de esta planta han surgido productos y servicios que ya son rentables en zonas del mundo donde ya ha sido legalizada, aquí, al ser ilegal, no se le ha podido sacar provecho.
En ello coincidieron dos especialistas de Argentina y Estados Unidos, que arribaron a México para participar en el Cannafest.
Mike Bifari (Argentina), Paul Stanford (Estados Unidos) y Carlos Cervantes (México), participaron en la charla “Potencial económico de la cannabis en México”. Los especialistas brindaron una conferencia para entender las oportunidades económicas y comerciales que existen en nuestro país a los futuros profesionales de esta rama, como parte de la Gira Universitaria Cannafest 2019, que organiza la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU).
En el Aula Amplia 5 del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) expresaron que no sólo se trata de vender la planta para uso adulto (nueva forma de referirse al uso recreativo), también hay un mercado emergente de productos creados a partir de derivados del cannabis: aceites, cosméticos como lociones, acondicionadores, semillas, materiales de refacciones para automóviles y construcción de fincas, enumeró el activista estadounidense Stanford, quien por más de 40 años ha sido un hito en la lucha por despenalización de la planta.
“La de la cannabis ha sido la industria con más éxito en Estados Unidos y ha generado miles de fuentes de trabajo. El número de tiendas de marihuana superan a las de cafetería en los lugares donde ya es legal. México podría salir beneficiado por la legalización”, externó. Carlos Cervantes, director del Cannafest y egresado del CUCEA, explicó que, aunque es incierto hasta dónde llegaría el impacto económico, existen indicadores que aproximan a los beneficios que podrían existir en México al legalizarse la planta. Detalló que “se esperaría que con 400 toneladas se podrían recaudar en México mil 872 millones de pesos en sólo un año, según la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer). El mercado del cannabis en México tiene un valor potencial de mil 700 millones de dólares, tomando en cuenta el uso medicinal y recreativo, de acuerdo el fondo de inversión Privateer Holdings”. Cervantes recalcó que la industria del cannabis medicinal es un ramo que ha crecido en Estados Unidos, pues actualmente la planta ya se utiliza para sustituir varios medicamentos, en términos económicos, dijo, “si se sustituyera el tratamiento anual original por derivados del cannabis, de tan sólo dos mil 63 personas enfermas de sida, bulimia, anorexia y cáncer, se ahorrarían 56 millones 759 mil pesos; eso sería un ahorro al sector público”.
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SALIR DEL CLÓSET
Actualmente Canadá es uno de los países que más demandan cannabis para su industria y México podría ser un gran exportador gracias a que “los ecosistemas han desarrollado sus propias plantas a lo largo de la costa mexicana del Pacífico. “México es el gigante dormido”, explicó Carlos Cervantes.
Las empresas canadienses y el conocimiento práctico de los israelíes ya están convergiendo en Colombia (país que tiene un potencial de 100 mil hectáreas de cannabis para uso medicinal) para el desarrollo de su industria del cannabis, pues ya hay una legislación. Por su parte Bifari –militante argentino que ha sido docente sobre cannabis en la Universidad de Oaksterdam e involucrado en el Proyecto Museo Café Ganja– destacó que hay industrias colaterales que surgirán una vez que sea legalizado y que también representará fuentes de empleo, se trata del “turismo cannábico”.
“Es algo que mucha gente ya está pensando y son lugares donde la gente iría a pasarla a bien, lugares privados, tal vez clubes. Canadá ya ha tomado la industria del cannabis con todo”, expresó ante los asistentes, que preguntaron sobre el reto de la legalización la marihuana, al ser México una nación en la que la mayoría ve mal esta planta.
“Lo primero que hay que hacer es salir del clóset y reconocer que existe y se consume. La marihuana es más segura que el alcohol y no tengan miedo de decirlo y hacérselo saber a sus familiares. Es necesario que ya se acabe el miedo”, indicó Stanford. El estadounidense refirió que una vez que se adopte a gran escala, el cannabis cambiará la humanidad. “No sólo se ha visto el incremento de los impuestos en Estados Unidos desde su legalización en algunos estados, se ha reducido los casos de sobredosis por otras drogas, incluso”.
