Los manatíes son una especie que se encuentra amenazada, en peligro de extinción y que en los años 60 hubo seis ejemplares en el Lago de Chapala, tenían la misión de acabar con el lirio que entonces era el foco de la contaminación en el vaso, pero la mano del hombre acabó con ellos por desconocimiento. El 7 de septiembre es el Día Nacional del Manatí, lo que es una invitación a protegerlos por su gran importancia dentro del ecosistema.
Confundidos con elefantes marinos y hasta con seres míticos como las sirenas, estos animales marinos son amigables con su entorno, son mamíferos herbívoros, no tienen dientes, solo pequeñas muelas que les ayudan a masticar. Pueden llegar a pesar entre 500 kilos y una tonelada.
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Principalmente se encuentran en áreas poco profundas como en Florida, la cuenca del Misisipi, Veracruz, Quintana Roo, Chiapas, Campeche, el Caribe Mexicano y hasta Brasil y en algún momento en Chapala.
Eduardo Juárez Carrillo, quien es biólogo y director del Instituto de Limnología de la Universidad de Guadalajara, en Ajijic, compartió que en el año de 1967, el entonces Gobernador Francisco Medina Asensio, quien era amigo de Juan Gil Preciado que en ese momento estaba en la Secretaría de Agricultura, junto con el presidente municipal de Chapala, Guillermo Guijarro, maquilaron la idea de traer seis manatíes de Chiapas al Lago de Chapala. Estos animales marinos llegaron por donación al Aeropuerto de Guadalajara y de ahí se los llevaron al Lago sin dar aviso a la población.
"Se trajeron seis manatíes, según lo que tengo en la información, porque en esas épocas, en los 60s y 70s, había un grave problema de lirio dentro del Lago de Chapala. Entonces, los manatíes tenían la fama de comer plantas dulceacuícolas. Los manatíes en Chiapas se alimentaban de esas plantas".
Fueron liberados en lo que hoy se conoce como la playa Beer Garden, frente a donde está la Virgen de Zapopan y el embarcadero, indicó. Eran animales de edad juvenil, pero no hubo información sobre esa introducción y al no tener conocimiento los pobladores y pescadores de que los metieron los mataron de manera cruel.
"Espantaban a los pescadores, les rompían sus redes, no los querían, nunca los quisieron, se asustaban con ellos, creían que eran monstruos acuáticos y los apalearon, realmente los mataron con remos, a remazos, los apalearon o también algunos otros los ultimaron con pistolas, con armas de fuego, a balazos los agarraron", comentó el especialista de la casa de estudios.
Asegura que en ese entonces el agua si era propicia, pero el problema era la gran cantidad de lirio.
"En aquella época las condiciones eran mucho mejores. Estamos hablando de los años sesenta, principios de los setenta, que no había tanto problema con la contaminación del agua. Ya había contaminación por el problema era el lirio. Introducir animales nunca es buena idea", sentenció.
Entre tres y cuatro meses estuvieron los manatíes en el Lago de Chapala. Ahora los jaliscienses y turistas pueden conocerlos y tener interacción con ellos, ya que en el Zoológico Guadalajara hay dos ejemplares, se trata de Claudia y Lorenzo, quienes llegaron ahí hace poco más de dos años.
Manatíes roban el corazón de los visitantes al Zoológico de Guadalajara
Ambos manatíes llegaron en agosto de 2021 al acuario del Zoológico Guadalajara, provenientes de Tabasco, de donde fueron rescatados por contaminación de su hábitat y forman parte del proyecto de conservación Puerto Manatí.
Comunmente son confundidos con focas, lobos marinos y sirenas.
Giovanna Frías, bióloga marina del Zoológico Guadalajara, los describe como una especie tranquila, muy observadores y que tienen un oído muy desarrollado.
"Ellos responden a como está el clima, el ruido que esté a su alrededor, la visibilidad que hay en el estanque, la personas y su temperamento con que llegan. Su respuesta es de acuerdo a como estemos con ellos. Son tranquilos pero hay veces que no quieren acercarse, hay otros días que son completamente cooperativos, tienen mucho apetito".
Mientras que Antonio Sánchez, el también biólogo del Zoológico y quien a diario interactúa con ellos, asegura que su esperanza de vida ronda los 60 años bajo cuidado humano y en vida libre se reduce entre el 25, 35 y 50%.
Manatíes: su alimentación y gestación
En el Zoológico son alimentados en cuatro ocasiones al día a las 07:00, 10:30, 13:30 y 16:30 horas, con frutas, verduras y legumbres. Comen el 10% de su peso corporal todos los días. Son alimentados cuatro ocasiones al día.
El período de gestación de las hembras manatíes es de 13 a 14 meses y amamanta durante dos años forzosamente. Cada periodo de 4 a 5 años llegan a tener una cría.
Manatíes, una especie en peligro de extinción
Por la mano del hombre es que están en peligro de extinción, ya que al ser mamíferos consumen agua, por lo que sí esta está contaminada, enferman y no hay quien los ayude.
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"La mortalidad es por el humano, porque no cuidamos su hábitat natural. En cuanto a basura por si llegan a comer algo de basura que los obstruya, también se pueden ahogar o enfermar", explicó Frías, a la par que compartió que en ocasiones los pescadores dejan sus redes de pesca inservibles en esteros y ríos lo que provoca que se enreden y ya no salgan a la superficie y se ahoguen".
Mientras que Sánchez aclaró que no tienen depredadores naturales. "El humano los afecta y disminuye su población".
Son bioindicadores
La bióloga marina, considera que son un factor clave para conocer los ecosistemas, regular la población y sobrepoblación de algas y hojas que hay en el hábitat, ya que ellos se alimentan de plantas, algas marinas en vida silvestre. Donde no habitan no es un lugar que sea viable o que tenga buena fauna o vida silvestre.
Manatíes y su interacción con los humanos
El Zoológico Guadalajara permite la interacción con ellos con un costo adicional al precio del ingreso, sin embargo no es forzada sino que es a voluntad de los animales ya que al tener razonamiento propio, ellos deciden si interactúan o no con los visitantes.