Lugar de magia, misterio, ensueño, música, color y tradición se vivió en el Festival de Mictlán al celebrar la vida después de la muerte en el marco del Día de Muertos en San Juan Evangelista, delegación de Tlajomulco de Zúñiga.
Miles de personas asistieron a este festival que ya se ubica como uno de los primeros a nivel nacional por todo lo que entraña.
Te recomendamos ➨ Dos catrinas gigantescas se disputan el récord Guiness en Jalisco; se ubican en Zapotlanejo y Puerto Vallarta
Se representaron cuatro paraísos y nueve regiones que conforman la ruta del Mictlán.
Los mexicas tenían la creencia de que las almas de las personas que morían de forma natural recorrían nueve estaciones donde enfrentaban obstáculos y pruebas que les permitían liberarse hasta llegar al lugar del descanso eterno, denominado Mictlán.
En esos momentos se sentía un halo de misterio, magia, acompañado de la música, el color con las flores y la vestimenta de los presentes y organizadores, donde la tradición se hizo presente en cada uno de los lugares del recorrido.
Inició en el muelle de San Juan Evangelista con música y danza prehispánica y terminó en la plaza principal donde se concentraron talleres, shows, concursos y fuegos artificiales.
Durante todo el festival, se realizaron diversas actividades como música en vivo, presentaciones teatrales, shows de comedia, espectáculo circense, pasarela de catrinas, juegos de pelota, concurso de disfraces, danzas prehispánicas, talleres infantiles, desfiles, ceremonias chamánicas y fuegos artificiales.
Fue todo un festival dedicado a la muerte y a los que se adelantaron en el camino pero también de celebración a la vida.
El Festival Mictlán regresó a Tlajomulco de Zúñiga después de dos años de ausencia por la pandemia.
El evento alusivo al Día de Muertos es organizado por el municipio.
Todo indica que se cumplieron las expectativas, pues se contó con la asistencia de miles de personas y una derrama económica superior a un millón de pesos. En el lugar participaron más de 150 comerciantes locales que dieron sabor e identidad al evento.