Al cumplir 120 horas en huelga de hambre, mujeres que piden se apruebe la Ley Vicaria con perspectiva de género presentarán queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco.
“Vamos a presentar una queja por la falta de responsabilidad en cuidado de estas mamás que están haciendo una huelga en todo su derecho y piden sea de manera digna, cuidada y responsable. Ellas no quieren perder la vida, ellas quieren recuperar a sus hijos y reparar todo el daño que se les ha hecho”, explicó Ana Paula Sandoval Jiménez, directora general de la colectiva Civilidad para Transformar AC.
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La queja se presentará en contra del Congreso del Estado, donde permanecen desde la mañana del pasado jueves 30 de mayo y “contra las autoridades que resulten responsables, porque también le compete al Ejecutivo estar brindando apoyo”.
Son tres las madres que desde la mañana del jueves comenzaron la huelga de hambre y otras dos que llevan 48 horas también en ayuno, sumándose a la causa.
“Necesitamos que esté aquí la Fiscalía, necesitamos que haya paramédicos, necesitamos que haya médicos y que se les hagan exámenes de laboratorio de manera recurrente, porque necesitamos poder tomar decisiones con su estado de salud”.
Anunció además que presentarán un amparo por omisión legislativa, ya que a su consideración la Ley Vicaria tiene que salir con perspectiva de género y debe “tener ese candado”.
Explicó que en todos los mecanismos internacionales se establece que las mujeres deben tener una vida libre de violencia y eso en Jalisco no se garantiza y es de los cuatro estados donde todavía no se ajustan a la normativa nacional.
“Hay miles de víctimas en el estado y ese amparo se va a presentar y se va a escalar hasta donde se tenga que escalar”, agregó la representante de las colectivas, entre las que se encuentran el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, Madre yo sí te creo y Civilidad para Transformar AC.
Dio a conocer que cuentan ya con más de 4 mil 300 firmas de apoyo ciudadano y continuarán en la huelga de hambre afuera del Congreso del Estado, donde este martes se ve poco movimiento de parte de legisladores y los empleados que llegan lo hacen por la puerta trasera, para evitar cruzar el campamento de las madres que fueron separadas de sus hijos.
