La noche del 31 de diciembre del 2015, la familia de Emir Alejandro no se imaginaba lo que viviría.
“Él salió a trabajar, quedó de llegar temprano para empezar a preparar todo para la cena, iban mis papás, iban mis hermanas y no llegó, lo estuvimos esperando hasta las 12 o 1 de la mañana, fuimos a buscarlo a su lugar de trabajo, a la policía y a varias dependencias”, compartió su esposa.
La cena de Año Nuevo se suspendió y a partir de ese momento comenzó la búsqueda del joven, quien era mecánico en un taller por Santa Paula, en Tonalá y actualmente tendría 34 años.
“Es una situación muy difícil, porque no tienes nada que te compruebe si van a volver, si no van a volver, no tienes una explicación de por qué se los llevaron, a dónde se los llevaron y solo quedar seguir echándole ganas, aunque es muy difícil, pero no nos queda de otra, porque en mi caso tengo alguien por quién ver y no puedo dejarlos a la deriva”.
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Este 10 de mayo será el sexto Día de las Madres que la esposa de Emir Alejandro pasa solo a cargo de sus hijos, dos niños de 6 y 9 años, quienes a diario recuerdan a su papá.
“Mis hijos hasta la fecha siguen confundidos, me preguntan si su papá va a volver y hay momentos en que ellos mismos dicen que su papá ya no va a regresar y hay momentos en que dicen que extrañan mucho a su papá y ya quieren que regrese, esos son sus pedidos de Navidad… Es difícil porque estaban acostumbrados a tener a su papá, a su mamá, su espacio y de repente se quedan sin su papá y prácticamente sin su mamá, porque yo los tuve de dejar para trabajar y buscar el sustento mientras su papá regresaba”.
La joven madre contó con el apoyo de su familia y se mudó a vivir de nuevo a casa de sus padres. Dejó su vivienda en Tlajomulco y con ella, todo lo que había construido junto a su esposo.
“Ellos salían a pasear y de repente ella tuvo que dejar su casa porque no podía sostenerla sola y fue difícil para ella dejar su casa, dejar todo y venirse con nosotros otra vez. Para mi nieto el grande ha sido difícil, pregunta por su papá, se pone triste, pregunta por qué les está pasando eso, dice que si estuviera su papá no les estaría pasando eso, estarían en su casa, en su cama”, agregó la suegra de Emir Alejandro.
A partir de la desaparición del joven, ambas mujeres transformaron su vida y como madres, mantienen la esperanza de que Emir Alejandro vuelva a casa, pues viven a diario el sufrimiento de los pequeños hijos del joven desaparecido.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, al 28 de febrero de 2021 sumaban 83 mil 858 personas desaparecidas o no localizadas en el país, de las cuales, 11 mil 851 correspondían a Jalisco.