El placer femenino y masculino lleva a lo más íntimo. Las personas quieren sentir su relación sexual sin dolor y con mayor placer.
Los lubricantes se han convertido en parte del juego erótico tridimensional, esto es generan placer, protegen contra hongos o virus, pero también, se corre el riesgo de ocasionar quemaduras, alergias o irritación vaginal, al pene o al ano.
Podría interesarte → Swinger, juego libre de tabúes
En el mercado del placer se vende una variedad de lubricantes: efecto calor, efecto frio, térmico, de sabores o base de agua; son hechos en México o provienen de otros países, sin embargo, carecen del registro sanitario mexicano; aunque no hay estadísticas de que han llegado a ocasionar daño.
Expertos, coinciden en que antes de usar algún producto, la persona debe acudir con un especialista para prescribir el lubricante correcto de acuerdo con sus antecedentes en salud sexual, además de que pueden prevenir infecciones, los más recomendables son a base de agua sin aceite.
Mafer, entró a una Sex shop observó la variedad de lubricantes que había de sabores, de colores con diferentes ingredientes, así como con feromonas, los precios varían de 100 pesos a casi mil pesos: ella buscaba uno para no tener resequedad vaginal y fuera más placentera su relación sexual.
Existen diferentes tipos de lubricantes
En la tienda, la persona encargada le explicó los beneficios de cada uno, que podría tener más placer y mayor relajación: “Son hechos en México, nos llegan también de otros países, tiene una variedad de sustancias que te hacen sentir placer, tenemos de diferentes sabores y naturales”.
Para el secretario técnico del Consejo Estatal para la Prevención del Sida (COESIDA), Luis Alberto Ruiz Mora los lubricantes tienen dos caras, pueden prevenir infecciones, pero también pueden ocasionar algún daño si no se usa el correcto.
Indicó que estos productos permiten evitar Infecciones de transmisión Sexual (ITS), El Virus del Papiloma Humanos (VPH) o algún otro virus y hongo, hepatitis B y C, el VIH debido a que los lubricante permiten dilatar y da permeabilidad en el acto sexual, evitando lesiones.
“Los que tenemos en el Estado tienen unos componentes que se llaman glicerina, natroxon, agua libre de iones, estos componentes permiten dar una resistencia mayor al preservativo lo que evita que se rompa durante la relación sexual, lo que se recomienda es poner una cantidad suficiente en los dedos, ponerlo en el preservativo o en la zona donde vaya a haber la inducción”.
Los geles pueden evitar daños como heridas, fisuras o que se rompa el condón
Aunque aclaró que los geles no son un método de prevención, pero al mejorar la permeabilidad en la zona en donde será la penetración, ejemplo de ello en el área anal evita algún daño como heridas, fisuras o sangrado o bien que se rompa el condón.
“Esos geles tienen esa particularidad de evitar áreas contaminadas, pero también de inactivar la presencia de microorganismos particularmente virus que suelen estar en la secreción tanto vaginales o en la misma eyaculación del hombre es cuando se utilizan estos medios de transporte de los fluidos para que se transmita estas infecciones”.
Advierte que, cuando hay una lesión o sangrado anal o vaginal es la puerta de entrada a una ITS. En cuanto al riesgo de adquirir lubricantes en comercios al tener aromas u otras sustancias, anotó:
“Hay que tener mucho cuidado. Cuando son a base de alcoholes evidentemente puede haber zonas que se dañen, quemaduras o lesiones porque se pierden las propiedades que una zona genital ya va a estar agredidas por estos componentes”.
Coincide el gineco-obstetra certificado por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia, Julio Morfin Martín al señalar que los lubricantes con efecto calor en vez de mejorar la relación sexual pueden volverla incomoda.
“No son tan recomendables, porque tienen aceites e incluso porque tienen químicos para darles olor y sabor, no son buenos porque pueden provocar una reacción alérgica, provocar irritación en los genitales del hombre o de la mujer”.
Hay personas que no acuden al ginecólogo por pena
En México se carece de estadísticas sobre los efectos que ocasiona este tipo de insumos que son auto recetados, debido a que las personas no acuden con el ginecólogo “por pena a decir que compraron un lubricante y que ese lubricante les irrita o les causó y que vayan con nosotros y le resolvamos el problema”, señaló Morfín Martín.
Los lubricantes, humectantes o hidratantes adecuados al ser dispositivos médicos deben contar con un registro de la Secretaría de Salud, y están bajo control y supervisión por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), además deben tener número de lote y fecha de caducidad.
En el recorrido realizado en algunas tiendas de Sex Shop de Zapopan y de Guadalajara por esta reportera se observó que la gran variedad de lubricantes no tenía el registro sanitario, algunos tienen un código de barras, pero sin ningún registro sanitario.
Existen lubricantes que no cuentan con algún registro sanitario
“Son productos que no están siendo comercializados de manera legal e igual se tiene que reportar como tal, es un producto con tal marca que no tienen registro específico o unos datos que requiere la autoridad que lleve el empaque”, expresó el especialista.
Uno de los productos adquiridos por esta reportera contiene, entre otras sustancias: Benzoato de sodio, el cual puede provocar irritación y reacciones alérgicas, así como colorantes, saborizantes y ácido cítrico, al desconocer el grado de concentración puede ocasionar también algún efecto adverso a la salud de la persona.
Te recomendamos → [Entrevista] Cindy y Natalia: Mostrar su amor merecía castigo
En México, aun la salud sexual sigue siendo un tabú, y el uso de diversos insumos para hacer más placentero la relación sexual y evitar Infecciones de Transmisión Sexual que entrega el Sistema Nacional de Salud o están a la venta como en las Sex Shop sigue cubriéndose con un velo íntimo.