Los moscos que hay en el aeropuerto de Guadalajara y que generan incomodidad a cuando pasajero llega, no son transmisores de dengue, chikungunya o zika, afirmó el director de la terminal aérea, Martín Pablo Zazueta Chávez.
En un recorrido hecho por el aeropuerto, que está rodeado de cuerpos de agua, afirmó que constantemente hacen limpieza de canales y fumigan, además de que toman muestras de larvas en coordinación con la Secretaría de Salud Jalisco, para determinar que los moscos no son transmisores de dichas enfermedades.
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“Eso no quiere decir que eventualmente no puede haber alguna muy particular, pero en la gran mayoría de lo que hemos monitoreado, ninguno ha salido con esa situación que provoca una enfermedad. Es un tema molesto para todos, que se presenta con las lluvias, pero es un problema de la Cuenca de El Ahogado, no es que se genere en el aeropuerto de Guadalajara, somos parte muy visible, porque aquí usuarios viven y conviven con ellos, pero trabajamos todos los días para ellos”.
Afirmó que el tema es integral e incluye a pobladores de zonas aledañas, pues con las autoridades sanitarias cada siete o quince días realizan muestras que se revisan en laboratorios públicos y privados.
En tanto, los cerca de 40 mil pasajeros que a diario transitan por el aeropuerto tapatío tienen que lidiar con los moscos, que no se ahuyentan ni con el olor a citronela que en ciertos momentos invade la terminal aérea.