A días de haber sido reubicados, tras el incendio que afectó una parte del lugar, locatarios del mercado Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios, han registrado bajas ventas en estos días vacacionales; esperan que el panorama mejore en las siguientes semanas.
Ubicados en las inmediaciones del mercado, especialmente en las banquetas, comerciantes que se quedaron sin un local padecen de las complicaciones que les ha generado la reubicación, ya que la clientela no es la misma -ante el cambio de lugar-, ni la dinámica de venta es la misma.
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"Han estado malas las ventas. Sí viene gente pero nada más vienen a ver qué pasó, pero no a consumir. Nosotros ahorita estamos vendiendo comida, porque nosotros teníamos un local en el área de carnicería y se nos quemó todo, entonces, realmente nos pusieron en el basurero de San Juan de Dios y ahí no se vende, entonces estamos vendiendo comida para recuperar y pues volver a levantar nuestro otro puesto", platicó Brenda.
Además de la mercancía, narra, perdieron todo el equipo como refrigeradores y básculas, que en conjunto significaron pérdidas de 150 mil pesos, que obviamente no serán recuperados con los apoyos de 20 mil pesos que ya les otorgaron. Por ello, añadió, esperan poder levantar ventas ya que como tal una recuperación de todo lo perdido será algo más complicado al menos en el mediano plazo.
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"Está tranquila la venta, aparte es temporada de vacaciones y la gente no está, los clientes que vienen cada semana todavía no nos ubican y tenemos ventas bajas. El incendio nos sigue afectando porque mucha gente se asustó y ya no viene y pues nos hace falta clientes. Aquí con la ubicación nos ayuda que trabaja mucha gente en el Centro Joyero, pero cuando cierran se queda solo", expresó Leonor Salgado, que vende frutas y verduras, así como algo de abarrotes.
Aunque saben que la recuperación de los locales tardará meses, pese a que ya se empezó con trabajos para la intervención, la preocupación está latente en más de alguno, pues además de que a algunos todavía no les llega el apoyo económico del gobierno -consideran que por el tema de las vacaciones-, temen al próximo temporal de lluvias, pues al estar en el exterior, las inundaciones en los alrededores serán un problema al que se enfrentarán también.
"Se inunda, estamos viendo a ver cómo nos va a ir, ya nos imaginamos que nos la vamos a ver duras. Quizá meter tarimas (para subir el puesto), pero requiere de meter dinero y no es fácil, las ventas han estado tranquilas. Las pérdidas son muchas y los apoyos no, pero de eso a nada. Nos queda a esperar con tranquilidad y paciencia", añadió María Guadalupe Hernández.