Locatarios del Mercado Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios, se dijeron cansados de tener que lidiar con el abandono del lugar por parte de la administración interna; llamaron a autoridades del Gobierno de Guadalajara a intervenir para poner al frente del lugar a alguien a quien sí le importe trabajar.
Lugar emblemático de visita obligada de turistas, con más de 60 años de vida, el mercado se ha convertido en tierra de nadie, de acuerdo a varios comerciantes que platicaron para El Occidental, por cómo el desorden y el abandono son los que imperan en el lugar.
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Aseguran que Héctor Salas llegó a administrar el mercado hace menos de un año y desde entonces todo ha ido para mal, pues además de no meter orden en los locales que obstruyen con mercancía casi pasillos enteros, tampoco ha hecho mucho por gestionar intervenciones al inmueble, ante las constantes goteras y filtraciones de agua presentadas por el temporal de lluvias, y en general el deterioro que se presenta en el lugar.
"No estamos de acuerdo en la manera en la que esta persona vino a gestionar el entorno y los espacios del mercado, ya es una invasión exagerada de pasillos por mismos locatarios, prácticamente es tierra de nadie porque aquí cada quien hace lo que quiere, se obstruyen entradas, rampas", lamentaron.
La justificación que les da el administrador, relataron, es que a él no le tocan estas cosas, a pesar de que tiene la facultad de amonestar y pedir orden entre los más de tres mil locales del lugar, con miras a que se apliquen clausuras por parte de Inspección y Vigilancia de Guadalajara.
"Ha habido administraciones en las que sí se nota el cambio, y a este administrador, si somos 3 mil locales, yo creo que si la mitad lo conoce se me hace mucho. La labor de un buen administrador además de reorientar recursos donde se necesiten, es saber dónde hay problemáticas, conocer locatarios, pero él no", cuestionaron.
Circular por los pasillos del lugar se ha vuelto una pesadilla, sobre todo ahora en tiempos de pandemia, y zonas en general con abandono le dan una mala imagen al mercado, pues además de las goteras que generan molestia y peligro latente para quienes transitan por ahí, el espacio de carga y descarga está maloliente y descuidada. Esto claro, sin contar el ambiente de inseguridad.
Aseguraron que ya han metido escritos y firmas al ayuntamiento para solicitar un cambio de administración, aunque sin mucho éxito, por lo cual esperan que autoridades hagan caso a su llamado, pues si no, no les quedará de otra que esperar a que llegue el nuevo gobierno con la esperanza de que haya una mejora.