La solidaridad entre comerciantes de San Juan de Dios, está más viva que nunca, al igual que el espíritu de compañerismo. Muestra de ello fue que la señora Rosalba Domínguez, quien es propietaria de la fonda San Pascual Bailón y su equipo de trabajo prepararon 150 lonches para obsequiar a los afectados y a quienes trabajan en la reconstrucción.
Ella considera que los locatarios son una familia, porque se conocen desde hace muchos años, se ven todos los días y en ocasiones como esta comparten penas.
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"Estoy en el mismo barco, si a mí me hubiera tocado, estaría muy triste y me pongo en el lugar de ellos y estamos aquí para apoyarlos y es lo que tenemos que hacer como familia, ya que estamos aquí todos los días".
Ver como los locatarios se la pasan en reuniones, en espera de ser atendidos para resolver su situación, fue lo que despertó su solidaridad.
"Es muy triste ver que muchos perdieron todo. Decidí hacer comida, porque yo los veo que están aquí todo el día, entonces obviamente ellos no tienen las posibilidades de ir a comprar o de ir a hacer y como aquí estamos nosotros bendito sea Dios, ya este (miércoles) fue el primer día que iniciamos a trabajar, dije hoy que vamos a abrir vamos a hacer comida para todos, para los que necesiten.
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Rosalba recordó que al enterarse del incendio en San Juan de Dios, lo primero en lo que pensó fue en las personas que trabajan con ella y que de alguna manera hacen que a diario funcione: "No pensé en el negocio, en el espacio, pensé en la gente".
También reconoció el trabajo de los bomberos, ya que gracias a su labor heroica el fuego no se propagó.
"Tengo videos donde entran bomberos a estos espacios donde está libre que no estaba quemándose, observan donde está el problema y dicen 'hay que atacar para que esto ya no se propague'. Eso a mí me hace decir qué héroes, que importantes".
Fue a través de las cámaras de seguridad que pudo ver que el fuego no llegó hasta su local, sin embargo sí se preocupó por el resto de sus compañeros que lo perdieron todo a causa del fuego.