Por más que los políticos las han puesto en sus promesas de campaña, solo han tenido dos intervenciones trascendentales por sus montos las Nueve Esquinas.
La primera fue en el gobierno de Emilio González Márquez que le encargó a uno de sus funcionarios más controvertidos, Óscar García Manzano y Pérez Múgica, quien asumió el reto de renovar no solo las Nueve Esquinas sino 100 manzanas y aunque fue acusado de sacar provecho personal, la realidad es que arquitectos e ingenieros aún reconocen la decidida acción de la administración 2006-2008 del gobierno municipal que aún se refleja en las fachadas.
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La segunda fue a principios del 2021 y siendo presidente municipal de Guadalajara Ismael del Toro. Su administración hizo una inversión de 12 millones de pesos para renovar las calles, banquetas y luminarias del barrio de las Nueve Esquinas, del sitio turístico donde se encuentran birrierías tradicionales, cafés, bares y la efigie en bronce en honor del escritor Francisco Rojas González, nativo del lugar.
Las calles renovadas entonces fueron Nueva Galicia, Leandro Valle, Libertad, Ocampo y Donato Guerra, donde se colocó piso nuevo y adoquín con el tradicional mosaico de Guadalajara. Ahí se colocaron 50 luminarias con la intención de mantener siempre con luz el lugar y hacerlo más seguro para los visitantes.
Urge una nueva intervención
La temporada de pitayas son fechas donde el comercio de las Nueve Esquinas recupera sus ganancias y esencia ya que se repobla la zona con visitantes de todos los rincones de la Zona Metropolitana y otros lados que acuden para probar la variedad de está fruta de colores y que a su vez los lleva a los restaurantes.
Ya al centro del emblemático lugar, es decir en la plazoleta la cosa cambia un poco, el señor José Felix López visita cada tarde la zona desde hace 30 años para sentarse en una banca señala que no ha existido un cambio para bien ni para mal pero sí le gustaría que así como invierten en el paseo Fray Antonio Alcalde para mejorarlo, voltearán un poco para las Nueve Esquinas y apostaran más por mejorar su infraestructura.
“Yo ya tengo muchos años viniendo a estas bancas, aquí veo a la gente pasar pero de un tiempo a la fecha cada vez son menos y tienen razón, usted dígame le gustaría estar sentado en una banca donde le pega el sol todos el tiempo, pues no, creo que el gobierno puede poner cosas para que la gente se sienta a gusto y se vaya para Alcalde. Antes era al revés, la gente se quedaba aquí pero ahora no hay nada más que ofrecerles más que birria y pitayas”, señaló José Felix Lopez, visitantes de las Nueve Esquinas.
Jesús Martel es otro visitante a la plazoleta de las Nueve Esquinas sólo que él ya no acude con tanta frecuencia pues señala que la seguridad ha disminuido desde hace años y eso se refleja en la cantidad de visitante del lugar.ç
“Si tú te fijas allá en Alcalde (paseo) está lleno de policías en bicicleta, carritos y a pie, aquí es raro cuando uno se da una vuelta para acá y eso los delincuentes lo saben entonces pues abren los carros o les quitan las cadenas a las mujeres, pues por eso ya casi no hay gente aquí y como decía el señor a qué vienen si no hay nada qué hacer más que venir a comer birria", señaló Jesús Martel quien lleva muchos años visitando el lugar.
Comerciantes y visitantes de las Nueve Esquinas requieren que las autoridades no olviden que este barrio es icónico para la ciudad de Guadalajara y aunque reiteran que no se oponen a todo lo que hacen en el paseo Fray Antonio Alcalde consideran que este espacio lleno de historia y tradición merece tener un cambio y promoción para posicionarlo como un lugar a donde también puedan acudir las personas no sólo de paso sino disfrutar y conocer uno de los orígenes de la formación del Centro de Guadalajara.
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