Líderes educativos, de gobierno y empresariales de diferentes naciones se reunieron en Guadalajara para abordar temas de mejoramiento social en el Congreso Internacional del Pacto de América Latina con la Educación con Valores Humanos (Palech).
La presidenta de la agrupación, Verónica Adriana Palma señaló que a Palech pertenecen 201 miembros de 26 países y sus ejes rectores son bienestar físico y emocional, inclusión, responsabilidad social y tecnología.
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“En muchas ocasiones nos quejamos mi generación y hacia arriba de las nuevas generaciones y hoy lo que hacemos es sumar esfuerzos con ellos, lo que buscamos es generar un nuevo cause desde hace diez años”.
Recordó que en 2016 en otro encuentro también realizado en Jalisco participaron alrededor de mil representantes del magisterio, quienes se encargan del cambio desde las aulas, que es el sitio de mayor relevancia para la transformación que el mundo necesita.
En el mismo sentido, Alberto Gómez Barahona, rector de la Universidad Isabel I en España, dijo que ahora “más que nunca tenemos que pensar en los valores humanos, hoy la tecnología va a ser totalmente disruptiva en la vida social, disruptiva en la educación, hay realidades que ya son imparables”.
Se refirió a la realidad virtual, a la realidad aumentada, los simuladores, incluyendo los holísticos, la inteligencia artificial, el Big Data, que ha transformado la educación y continuará transformando los procesos y el comportamiento de las personas.
Sin embargo, aseguró que “lo que nunca podemos perder” son los valores humanos y por eso cobra mayor importancia el pacto que reúne a cientos de instituciones y decenas de países para mantener vivos los valores de las personas.
“Hay que hacer que toda esta gran transformación no nos haga olvidar los grandes valores de la persona y yo empezaría por uno que es la libertad, que es individual. La libertad de pensamiento, la libertad de cátedra, la libertad de empresa, la libertad religiosa, otro valor importantísimo la igualdad de oportunidades que se pueda dar a todo mundo”.
Llamó a que no exista discriminación por razón de raza, sexo, opinión, religión y a que exista solidaridad, es decir, que cualquier se dé cuenta de la posición que ocupa y si representa un privilegio, comprenda que hay personas desfavorecidas que también requieren cultura y educación para romper las barreras.