Libres quedaron los cinco jóvenes detenidos la noche del viernes, después de supuestos actos vandálicos. No les configuraron delito alguno y abandonaron los separos, sin pagar multa alguna.
Sus familias los buscaron por más de cinco horas, antes de encontrarlos en los separos de la Calzada Independencia.
Previamente -argumentan algunas organizaciones sociales- se les estigmatizó al señalar en un comunicado que un “grupo de sujetos, con el rostro cubierto y en actitud violenta causó daños en el portón de Palacio de Gobierno y en la estación Plaza Universidad del Tren Ligero”. La autoridad no pudo demostrar que alguno de los detenidos hubiera participado en tales hechos.
Los medios de comunicación captaron a algunos jóvenes haciendo pintas sobre algunas tiendas de autoservicio, nunca -como se afirmó en un comunicado- quedó demostrado que hubieran pintado los muros de Palacio de Gobierno.
Por el contrario, videos y fotografías captaron el momento en que policías estatales arribaron a la unidad del Tren Ligero y sin mediación por delante, procedieron a detener a quienes vestían de negro, en su mayoría manifestantes, aunque también por momentos estuvieron a punto de llevarse a personas ajenas. Una mamá rescató a jalones a su hijo y se lo llevó en el mismo tren.
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HORAS DE ESPERA
Familiares de quienes fueron arrestados en la Estación Plaza Universidad del Tren Ligero, dieron con ellos hasta la madrugada. Después de que nadie les podía decir nada y la Secretaría de Seguridad emitió un magro comunicado, finalmente no se les consignó, quedaron en la barandilla de la Calzada Independencia sólo acusados de actos vandálicos.
Trascendió que nadie acudió a presentar querella o cargos en contra de los mismos y por lo tanto salieron, sin depositar multa.
Como EL OCCIDENTAL lo dio a conocer, ellos, cinco -cuatro hombres y una mujer- eran parte de un contingente de unas 60 personas que rápido fue creciendo y que se manifestó frente a Palacio de Gobierno espontáneamente, al filo de las 17:00 horas, en contra del aumento del transporte urbano.
Nadie los atendió en el edificio de la calle Corona y entonces se dirigieron a la Estación Plaza Universidad del Tren Ligero, donde aplicaron el paso libre a usuarios y levantaron los controles de acceso.
Fue en ese momento cuando aparecieron elementos del cuerpo de antimotines de la Policía estatal que primero intentaron establecer un diálogo y luego se abocaron a tratar de detener a quienes lideraban el grupo, aunque cometieron errores.
Los uniformados por momento intentaron detener a todos los que vestían de negro y se confundieron, en un video se puede captar cuando una ama de casa rescata casi de sus manos a su hijo, al que se lleva en el tren.
La hermana de uno de los detenidos narró que después de las siete de la noche vivieron horas de angustia ya que no había nadie que les informara sobre su paradero, acudieron a la calle de Libertad al cruce con 16 de Septiembre, sede de la Secretaría de Seguridad; a la calle 14 e incluso estuvieron en las instalaciones de Calzada Independencia. Finalmente a las 00:30 horas les dieron a conocer que estaban en este último punto acusados sólo de actos vandálicos. Una hora después quedaron libres sin cargo alguno.
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FINALMENTE LIBRES
Las familias entonces iniciaron el proceso de liberación. No hubo querellas, nadie que los reconociera o acusara, tampoco flagrancia, ni siquiera multa de por medio.
Todos, los cinco, quedaron libres. A la 1:30 de la mañana salieron de las instalaciones policiales rumbo a sus casas y por parte de la dependencia que emitió el comunicado justificando las detenciones por supuestos actos vandálicos, ni siquiera envió una disculpa.
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