Le diagnosticaron una gripe, pasó mes y medio intubada y dio a luz a “Chemita”, de apenas 28 semanas; hoy ambos sobreviven

Con apoyo y cariño, ambos fueron apoyados a salir de la gravedad en la que se encontraban

Víctor Chávez | El Occidental

  · lunes 27 de diciembre de 2021

Teresa Soto y su hijo José María “Chemita” dieron una gran batalla y estas fechas decembrinas gozan de tener salud. Foto: Víctor Chávez | El Occidental

Teresa Soto y su hijo José María “Chemita” son jaliscienses que dieron una gran batalla y estas fechas decembrinas gozan del mejor regalo: La salud. Ambos, madre e hijo de apenas 28 semanas, se enfrentaron al Covid-19 diagnosticado erróneamente como gripe; ella duró mes y medio intubada y él tuvo que alimentarse del banco de leche del nosocomio, hoy ambos están juntos.

Esta es una de tantas historias que se han registrado en los últimos dos años, justo a partir de en la última semana del mes de diciembre de 2019, la enfermedad se dio a conocer a nivel mundial y llegó para quedarse.


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Tere recuerda cómo es que empezó a padecer los síntomas de lo que le fue diagnosticado en un hospital como una gripe. Su peregrinar por varios médicos que no daban con la verdadera causa de todos sus males, el tiempo perdido al no contar con un diagnóstico efectivo, pero también como se puso en riesgo la llegada de Chemita a este mundo.

Pronóstico reservado

Cuando llegó al Hospital General de Occidente (HGO) también conocido como “Zoquipan” y se detectó que padecían Covid-19, el caso de ambos ya era de pronóstico reservado.

José María tuvo que nacer con 28 semanas de vida y pesando 900 gramos; mientras que su madre permaneció intubada mes y medio por la infección del coronavirus.

Pese a los pronósticos negativos, ambos lograron vencer distintas complicaciones con gran apoyo del personal del Hospital Zoquipan.



Foto: Cortesía | Udegtv


Ella llegó ya grave y presentando Covid-19 y “Chemita”, como le dice de cariño el personal de salud, nació de 5 meses y medio con prematurez extrema y sin signos vitales. Omar Enríquez Cisneros, Jefe del Servicio de Pediatría del HGO, explica al respecto: “La historia de Chema es impactante, es un bebé de 28 semanas nacido por cesárea, desde su nacimiento fue intubado, presentó falla cardíaca, afortunadamente lo pudimos tener en incubadora y no hubo contagio de madre a hijo”.

Con apoyo y cariño, ambos fueron apoyados a salir de la gravedad. Chema en su incubadora y Teresa en el área Covid-19, donde estuvo intubada por mes y medio Fue aquí, en este momento, donde la donación de leche materna fue crucial.

Emma Margarita Méndez León, Coordinadora de Lactancia Materna del HGO refirió la importancia que tuvo la leche materna donada para que Chema comenzara a aumentar de peso: “En el mes de julio nos indican que se necesitaba leche humana pasteurizada para este bebé debido a que su mamá estaba intubada, estos son los casos tan importantes que nosotros vemos donde los bebés deben recibir este alimento, pequeños prematuros de mamás que están hospitalizadas, menores de 1 kilo 500 gramos de peso. A él, que pesaba 900 gramos se le brindó todo el tiempo”.

La leche que lo alimentó fue donada por el Banco de Leche del Hospital Materno Infantil “Esperanza López Mateos”, donde se reciben las donaciones y se pasteuriza. El HGO colecta leche humana y es de los primeros lugares de donación proveniente de mamás pacientes de la propia institución y madres externas.

Méndez León subrayó que las mujeres con Covid-19 pueden continuar con la lactancia materna, en alojamiento conjunto con su bebé, siguiendo todas las medidas de uso de cubrebocas, limpieza de áreas y lavado de manos, así como la vacunación contra Covid-19 durante el embarazo o después de este. “La vacunación y la lactancia materna salvan vidas, donar leche es donar amor”, dijo.

“Yo defino a los médicos que nos trataron, tanto a mí como a mi hijo, como unos ángeles con batas blancas, porque son seres humanos tan especiales que no tengo otras palabras, nos salvaron, estuvieron entregados totalmente, porque se vio el espíritu de humanidad, cada que yo veía a mi hijo cuando se agravaba me explicaban que tenían qué hacer. Estamos muy agradecidos por tanta gentileza, tanta humanidad”, explica Teresa, que hoy, junto a Chemita y a su esposo Luis Palacios, pudieron pasar una Navidad juntos.