En Jalisco es evidente la descomposición de las instituciones, afirmó el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega luego de cuestionarle sobre el asesinato de Gerardo Insúa Casaon, comisario Preventivo de la Policía del Estado.
“Queda uno asombrado de que lejos de que desaparezcan este tipo de violencia se incremente más y cada vez con más descaro, sin temor de la ley de nada, es muy grave y entra en el proceso de descomposición que vivimos”.
Te puede interesar:
De acuerdo con reportes, el asesinato ocurrió minutos después de las 9 de la noche en un negocio de venta de donas y nieves de garrafa, en el cruce de las calles Valle de San Víctor y Valle de San Valentín.
Esto dentro del fraccionamiento Real del Valle, en la zona cercana a avenida Adolf Horn, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, al sur de la ciudad.
“Tristemente tenemos que reconocer la descomposición social y descomposición de las instituciones, es de lamentar y ojalá que las autoridades tomen las medidas para que no se repita y que no crezca esto”.
La agresión se dio dentro del negocio al que ingresaron al menos cuatro hombres y una mujer que dispararon en contra del mando policial, quien cayó sin vida al recibir varios impactos en el rostro, enfrente de su familia.
Esta mañana se informó que fueron más de 70 casquillos de arma corta los encontrados en el sitio, donde se desplegó un amplio operativo y ya se atiende a su esposa e hija.